Opinión | In itinere

Manuel Muñoz Zielinski

La sardina está divina

Sardinas.

Sardinas. / L.O.

El Itinerante confiesa que se está volviendo cada vez más pescatero o consumidor de pescado, si se quiere. Suele comprar el producto en comercios de cierta calidad donde le aconsejan bien. La verdad es que hay para todos los gustos y todos los bolsillos.

Sus platos preferidos, y que suelen gustar a los invitados son el rape con almejas, la cazuela de merluza con marisco, el lenguado meunier (con mantequilla), los boquerones y el calamar a la plancha, y cosas así. Todo esto cuando se trata de comida doméstica. Pero cuando sale con Gregorio, el coche, y circula por la costa, ha adquirido una buena experiencia en la oferta de restaurantes o chiringuitos. Por ejemplo, en Cabo de Palos un cucurucho de chirretes con una ensalada, en la Azohía atún de la almadraba al gusto, en Isla Plana chopitos rebozados, en Águilas lecha a la espalda, y así

-¿Y en Mazarrón?

Pues mire usted, resulta complicado decir cuál es el pescado que más le gusta de la costa de Mazarrón, o el sitio donde comerlo. Los exquisitos saben que ahí se prepara el mejor mero de la región, de cualquier forma, el pulpo excelente, y no digamos de las almejas, berberechos y similares. Y si va con una buena ensalada de tomate del terreno, perfecto.

Ahora bien, lo que no debe dejar de probarse en cualquier punto de la costa en una buena ración de sardinas a la brasa. Si se puede, en la playa al atardecer, con amigos y guitarras. Sin ánimo a ofender, el mejor sitio para esto es Puntas de Calnegre. La experiencia por asegurarlo es un grado.

Bon appétit.