La movilización social, política y sindical por un ferrocarril digno en la Región de Murcia se ha manifestado en diversos frentes, ninguno de ellos cerrado aún: el soterramiento en la ciudad de Murcia tiene pendiente la absolución de los tres jóvenes de las vías y hay que seguir reivindicando la conexión con Madrid por Camarillas con el desdoblamiento y electrificación del tramo Murcia-Albacete (a pesar de que la anchura del túnel de Camarillas no permita su desdoblamiento ni su altura instalar una catenaria).

Ahora se abre un nuevo frente: conseguir que la línea de Cercanías Murcia-Águilas no se cierre durante los próximos tres años, como pretenden Adif y el Ministerio de Transportes, tiempo que previsiblemente durarán las obras del Corredor Mediterráneo en dicho tramo; unas obras planificadas para uso de tráfico mixto y que permitirán sacar del ostracismo ferroviario a la red de cercanías de nuestra región.

Se trata de una línea utilizada mayoritariamente por trabajadores/as y estudiantes en número superior a 1,2 millones de trayectos anuales, que se verían abocados a un transporte sustitutivo en autobús durante el tiempo que duren las obras, siempre superior al previsto, con las consiguientes consecuencias: mayor condensación de tráfico, mayor riesgo de accidentes, mayor contaminación y deterioro del servicio. En definitiva, una puntilla más a la olvidada, deteriorada y decimonónica red de Cercanías en la Región de Murcia; amén del impacto en el empleo de los más de 150 trabajadores/as de la línea.

Adif ya lo intentó en el tramo de AVE Albatera-Murcia, pero la movilización ciudadana y sindical lograron reconducir la solución adoptada hacia la construcción de una vía provisional para no interrumpir el tráfico de cercanías entre Murcia y Alicante.

Esta misma movilización social y sindical se manifiesta esta tarde frente a la estación del Carmen (siguiendo la estela de las movilizaciones ciudadanas y políticas en los municipios afectados), para exigir a Adif y al Ministerio una solución compatible con la continuidad del servicio ferroviario de cercanías que no implique el cierre de la línea durante las obras, así como por un ferrocarril digno para la Región de Murcia, vertebrador del territorio y con vocación de servicio público esencial; no como el AVE que llega a la región como elefante por cacharrería: dividiendo, cerrando, estafando y malgastando. Ahora que hay una buena razón para confrontar con el Gobierno central, López Miras hace mutis y el PSOE se abstiene.