La pandemia nos ha tenido sumidos en un largo mal sueño, con pesadillas intermitentes, y al ir despertando lo hacemos a una mala realidad. Hasta ahora el mayor susto del despertar ha sido lo de Ceuta. No es que no podamos defenderla a la brava, es que nadie nos ayuda a hacerlo sin llegar a las manos. Mientras la UE duda de si eso es la UE, nuestro principal aliado histórico, USA, se ha pasado al enemigo. ¿Qué ha ocurrido para que tengamos tan poco peso en el Imperio que el nuevo emperador no quiera siquiera recibirnos? Lo de que en España se piense que la política internacional es un adorno para diplomáticos y corresponsales es ya viejo, pero cualquier gobernante sabe que un Estado depende de familia y amigos tanto como una persona. ¿Quién no ha hecho los deberes?, ¿solo el Gobierno?, ¿por qué en las Cortes no se debate a fondo sobre estos asuntos? ¿a quién le quedan grandes?