En un relato de Borges se refiere que «cierta enciclopedia china» realiza una clasificación inusual de los animales: «(a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas». ¿Se trata de una clasificación extravagante? Borges avisa de que «no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural». ¿Existen criterios tan arbitrarios y conjeturales para dictaminar quién debe gobernar en un sistema democrático? Ciudadanos parece creerlo así, dados sus constantes cambios de parecer en una cuestión tan central.

Ciudadanos pasó unos años defendiendo que, en buena lógica, debe gobernar la lista más votada. Y actuó en consecuencia. La formación naranja ha sostenido al PSOE, el más votado, en Andalucía y al PP, el más votado, en nuestra Región. Hace un tiempo, sin embargo, se anunció un cambio de parecer. Lo relevante, se decía ahora, eran las sumas parlamentarias, no quién hubiera obtenido más votos. Así, Ciudadanos llegó a principios de 2016 a un acuerdo para investir presidente a Pedro Sánchez, aun a sabiendas de que la suma de ambos partidos no daba y que, por tanto, los socialistas habrían de apoyarse en Podemos u otras fuerzas supuestamente alejadas de la ideología de los naranjas.

En todo caso, tiene lógica apelar a las sumas parlamentarias; al fin y al cabo, una victoria electoral no confiere legalmente el derecho a ocupar el poder. Lo que tiene menos lógica son las razones aducidas por Ciudadanos acerca de que deberían ser ellos quienes ocuparan la presidencia de la Junta de Andalucía. Ciudadanos, tercera fuerza en votos, se sentía legitimada para ocupar la presidencia porque era la fuerza que más crecía en votos. Un argumento tan estrambótico como la clasificación de la enciclopedia de Borges.

Un destacado miembro de Ciudadanos en la Región publicó un artículo, al calor de las elecciones andaluzas, donde se sostenía que no apoyarían al Partido Popular de la Región tras las elecciones del próximo mayo. Pero resulta que la única suma posible podría ser la de los naranjas y los populares o bien la de socialistas con naranjas y podemitas. ¿Están en Ciudadanos dispuestos a superar en extravagancia a la enciclopedia de Borges?