Ya les decía yo que nada más pasar el día de la Virgen cambiaba la vida. El verano empieza a ser menos verano y aunque hace calor, ya no es igual. A mediados de agosto le cambia la vida a quienes creían que los chiringuitos iban a seguir hasta la bandera, a los que pensaban que un año más no iba a empezar el Real Madrid con el pie torcido la temporada y a quienes han tenido que volver a la tarea o, lo que es peor, a buscarla. Asimismo, he de decir, para que todo no sea negativo, que los rezos de nuestra Tejerina han dado resultado en forma de cabañuela. Doña Isabel sepa que desde el sur a la izquierda de España le mandamos una buena noticia: va a llover en septiembre. Lo dicen las nubes. Por cierto haga usted lo mismo, es decir, por si no lo pilla que la veo despistada, mande, por favor, a nuestros agricultores alguna buena nueva. Gracias. Aunque desde la barca de Chanquete ya suena el adiós, lo llevamos bien y para no aburrirnos hemos cambiado El Prat por los taxistas de Málaga. Todo sobre lo previsto con el consuelo de pensar en el puente del Pilar, en el de Todos Los Santos y en la Navidad.