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Lo tuyo no tiene nombre

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué una parte tan amplia del electorado del PP nunca lo confiesa? Se trata de un fenómeno ya bastante asentado y que, por tanto, se puede corregir en la famosa 'cocina' de las encuestas (aunque en las últimas el pudor repuntó, y la victoria popular fue por ello aún mayor de lo previsto). Me imagino que habrá muchas teorías sobre esto, pero ésta, la mía, seguro que no la conocéis. Porque me la estoy inventando sobre la marcha, claro.

La clave está en no ponerle nombre. En desetiquetarse. De la misma forma en que tantas y tantas frases homófobas empiezan por un «Yo no soy homófobo, pero?». Produce más rechazo la etiqueta que las ideas que tiene debajo. Estos días hemos podido escuchar, aquí y allá, cosas como «Yo no apoyo la corrupción y los recortes, pero?». Probablemente quien dice eso sea un votante del PP que, al mismo tiempo, rechaza identificarse con un votante del PP. Aunque no haya fallado ni una vez desde los tiempos de Hernández Mancha.

Esa supuesta 'independencia'" ideológica, reconozcámoslo, vende. No hará falta aclarar, sin embargo, que de independencia no tiene ná. Cuando uno suelta algo como «Yo no soy ni carnívoro, ni vegetariano» es de cajón que estamos ante un caso, algo trastornado, de lo primero. Debería también serlo (de cajón, me refiero) cuando alguien emite un «Yo no soy de derechas ni de izquierdas» o un «Yo no soy ni machista ni feminista». Y si emite las tres cosas en el transcurso de la misma conversación, ya tenemos nominado a cuñao del año.

¿A quién le gusta, sentirse catalogado, etiquetado y atravesado por un alfiler como una mariposa en manos de un entomólogo? Es mucho mejor que nos canten milongas sobre nuestra insobornable independencia, nuestra inasible singularidad, mientras entramos en la red. Que nos dirijan un eres única mientras nos sujetan las alas sobre el panel. Que nos susurren no hay nadie como tú mientras nos ensartan sobre un papelito con nuestro nombre científico. No, querido votans peperii vulgaris, tú no eres de derechas ni de izquierdas. No votas corrupción ni más recortes. La Gürtel y la Púnica pasan en todos los partidos. Cualquier día de éstos sale un Airbus de Corvera y si te fijas bien, porque tú puedes, si le echas lo que le tienes que echar, que para eso eres independiente y crítico y moderao y mucho españoles, si guiñas un poco los ojos, digo, hasta te bañas en Los Narejos y te ves los pies. Porque tú eres así. Y hay que mirar al futuro. Y olvidarse del pasado (pero sin dejar de pagar las cuotas, ojo). Y ya se ha acabado la crisis (¡claro!). Y lo tuyo no tiene nombre.

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