A falta de debates televisados para que podamos conocer qué piensan quienes pretenden gobernar a partir del 25 de mayo, las organizaciones y fuerzas vivas de la Región se están apañando para saberlo, al menos en sus respectivas áreas. Buena idea la de los debates sectoriales como los de Ucomur, la Universidad o Anpier, además de los del Moneo sobre educación y cooperación internacional. Pero no es lo mismo. No llegan a tanta gente. Una campaña electoral sin debates en la tele no es una campaña de verdad. Y quienes tienen responsabilidad en ello saben que están recortando otro derecho más a la ciudadanía.