Cuando el calendario decide que un 22 de marzo se va a disputar el Barça-Real Madrid de fútbol, todo español responsable debe saber que el mundo se paraliza. En este país eso es una norma impepinable, así que no entiendo cómo a alguien se le puede ocurrir celebrar unas elecciones autonómicas y hacer salir a la gente de sus casas a votar, cuando lo importante es lo importante. Lo mejor del partido del domingo es que evitamos en televisión a esos sesudos analistas que se dedican a sacar conclusiones de los resultados electorales, cuando en realidad lo que nos entretiene es el mano a mano de Ronaldo y Messi. La gente pasaría ayer de puntillas por la sección de nacional de los periódicos, porque -seamos claros-, la pugna entre los litigantes en Andalucía no le interesa a nadie, teniendo una controversia más importante en nuestras humildes existencias. ¿Es suficiente la renta de cuatro puntos del FC Barcelona para ganar la Liga? ¿Está el Real Madrid de bajón? ¿Le va a afectar eso para la eliminatoria de Champions contra el Atleti? Eso, eso es lo que queremos, debates de verdad.