Estamos asistiendo durante días a la situación de saturación que se produce en los hospitales de la Región. Decenas de enfermos, con partes de ingreso, permanecen en los pasillos de urgencias durante un número excesivo de horas, e incluso días, esperando una cama en planta.

Este inaceptable colapso es el resultado de la falta de previsión y de los recortes en materia de Sanidad que viene aplicando el Partido Popular desde 2012. La mala planificación y unas plantillas mal dimensionadas impiden hacer frente a los picos en urgencias.

El recorte en materia de personal desde el año 2012, según ha reconocido la propia Administración, se traduce en 1.500 profesionales de la Sanidad menos en nuestra Comunidad Autónoma y esto tiene consecuencias. ¿Cómo se puede justificar que numerosos pacientes tengan que esperar en los pasillos de urgencias del hospital Santa Lucía mientras permanecen cerradas las plantas de hospitalización del Rosell?

El Gobierno regional no puede escudarse en que se trata de situaciones puntuales. La consejería de Sanidad está obligada a garantizar una adecuada calidad asistencial a los enfermos y en unas condiciones dignas. Entendemos que esto no se cumple desde el momento en que los pacientes tienen que permanecer en los pasillos de Urgencias, algo que atenta contra la dignidad de las personas.

La consejera, en vez de asumir su responsabilidad en este desastre, culpa a los ciudadanos de no hacer un buen uso de las urgencias hospitalarias y dice que «acuden a las mismas por un simple resfriado» en lugar de ir a su centro de salud. No dice la consejera que la mayoría de personas que se encuentran en los pasillos de urgencias cuentan con parte de ingreso hospitalario.

Además, se olvida de que han cerrado las consultas por la tarde en numerosos centros de salud y puntos de atención por la noche en varios municipios, o que han dejado a miles de personas sin tarjeta sanitaria y sólo pueden ser atendidas en urgencias.

Sanidad justifica que en verano se cierran camas y se reduce personal porque prevén menos actividad. La gripe y los picos de infección respiratoria siempre llegan en el mismo momento del año. ¿Por qué entonces no se planifica abrir camas y contratar más personal? ¿Cómo se puede decir que está todo previsto si se han colapsado los hospitales? ¿De qué previsión hablan?

Las medidas que la consejería está llevando a cabo son anular intervenciones programadas y agilizar las altas. La primera supondrá un nuevo incremento de las ya insostenibles listas de espera. En cuanto a la segunda, se supone que el tiempo que un paciente permanece ingresado responde a una necesidad; luego la pregunta es: ¿Qué significa agilizar las altas? También han anunciado la intención de derivar pacientes a la sanidad privada cuando tenemos el Rosell cerrado y el hospital del Mar Menor funcionando a la mitad.

En todas las Comunidades Autónomas hay problemas, pero la respuesta ha sido diferente. Por ejemplo, en Andalucía se han activado ´medidas extraordinarias´, previstas en el llamado ´Plan de alta frecuentación´, con las que se han puesto en marcha todos los servicios disponibles para hacer frente a la demanda y se ha incrementado la plantilla con más de 150 contrataciones.

La consejera de Sanidad, a petición del Grupo Parlamentario Socialista, va a comparecer en la Asamblea Regional para dar explicaciones sobre cómo va a resolver esta inaceptable situación y evitar, como es su obligación, que los ciudadanos tengan que sufrir las consecuencias de una mala planificación sanitaria. Esperamos que las medidas que presente sean eficaces y no desvista un santo para vestir a otro.