«¿Te acuerdas cuando cuatro botellas hacían dos porterías?» Esta preguna la lanza el último anuncio de Coca-Cola, en el que la compañía de refrescos anima a todos, especialmente a los niños, a salir a la calle y volver a disfrutar dando patadas a un balón sin necesidad de estar en un campo reglamentario. La idea es preciosa, el problema es que ya me estoy imaginando a los niños coger su balón y salir a la calle, dando vueltas hasta encontrar un lugar en el que poder dar patadas a la pelota sin infringir ninguna norma de comunidad de vecinos, urbanización o plaza del pueblo. ¿Se han dado cuenta de que cada vez en más plazas se prohíbe jugar a los niños? Entiendo que hay que ser precavido con los balonazos, porque en las plazas hay niños pequeños y mayores que pueden hacerse daño. Pero el problema se arregla con un poco de civismo y educando a los niños para que tengan cuidado. A todo se suma que los niños que juegan hacen jaleo y molestan a los vecinos en sus casas, otro gran argumento para prohibir jugar. Qué tristes son las plazas en las que no juegan niños. Seguramente Coca-Cola se ha dado cuenta.