Tras la aprobación y puesta en marcha por parte de la consejería de Educación del nuevo sistema de elaboración de las listas de interinos, vemos cómo aún hay colectivos que a pesar de haber firmado un acuerdo no tienen reparos en protestar. La rebaremación en las listas de interinos es una necesidad, además de ser una medida fuertemente demandada por diferentes sectores de la sociedad. No podemos permitirnos el lujo de que jóvenes que ha demostrado en varias oposiciones sus aptitudes para trabajar no puedan coger experiencia porque quienes sí la tienen copan los primeros de esa lista aunque lleven catorce años sin aprobar una oposición.

Son muchos los argumentos a favor y en contra. Me dicen que un interino que está trabajando en un colegio no tiene tiempo para estudiar, y es verdad, pero ¿no se supone que mientras están trabajando están aplicando los conocimientos adquiridos? En ese caso, no debe de ser muy difícil explicar en una oposición día a día. Mientras, los jóvenes opositores que a pesar de haber aprobado no pueden trabajar como maestros, tienen que estar trabajando en otra cosa distinta, pues no van a estar sin hacer nada, y a la vez estudiando sabiendo que se presentarán otra vez en condiciones inferiores.

Hasta ahora. El Gobierno regional ha decidido hacer efectivo el acuerdo mediante el cual se utilizan unos nuevos parámetros para la elaboración de la lista de interinos, esto va a hacer que esos jóvenes recién titulados que aprueben la oposición tengan posibilidad de hacer sustituciones siempre y cuando aprueben y saquen buenas notas en las oposiciones, se va a primar la nota en las oposiciones sin menospreciar la experiencia, que dicho sea de paso, también es un grado.

Y no es cierto que en este asunto no haya habido diálogo, han sido muchas las reuniones, mesas sectoriales, etc., más de medio centenar, con cada uno de los colectivos educativos de la Región. Pero es que me da a mí la sensación de que lo que defienden quienes se encierran en la consejería esgrimiendo este discurso no es una educación de calidad; quieren mantener unos privilegios que hoy día no tienen mucho sentido.

Porque si a los jóvenes no nos dan la oportunidad de coger experiencia, de demostrar que servimos para desempeñar un trabajo, estaremos perdiendo esa generación que tiene que hacer que la educación mejore en España. Porque se trata de eso, queremos que nuestros maestros y profesores sean quienes demuestren que están mejor preparados para serlo y eso se demuestra en una oposición. En una oposición se demuestra tanto conocimientos como experiencia. El beneficio colectivo, el beneficio del sistema educativo tiene que primar sobre los intereses personales de ciertos interinos.

Es una fórmula justa, que beneficia a la educación en general, y por tanto, a la sociedad.