Un minidebate de esos que tanto se prodigan en Twitter atrajo mi atención y no pude resistirme a dar mi humilde opinión. Una amiga nos preguntaba a los ´navegantes´ si de verdad nunca nos había parado un policía local chulito. Aludía al incidente de la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, con unos agentes municipales de la capital, del que todo el que viva en este mundo debería haberse enterado. Era más bien una pregunta retórica, de esas que no esperan respuesta, aunque la hubo. Otro tuitero recurrió a la misma técnica literaria y preguntaba si es que había algún policía local que no fuera chulito. Quizá ejercí de abogado del diablo, pero respondí a ambos que no se puede generalizar. Los dos me dieron la razón, aunque la iniciadora del debate sentenció: «No se puede ni se debe, pero haberlos haylos». Dimos por zanjada la discusión, pero no pude evitar pensar que era cierto. Hay policías locales chulitos, como hay periodistas carroñeros y abogados chupasangre.