De este artículo debería quedar el hueco. Hoy toca lo que en retórica se llama alusión: callo esto para significar lo otro; o antenantiosis: hago pequeño el asunto y así enfatizo su gravedad; o aposiopesis, porque sería evidente y penoso lo que siguiera al enunciado; o atenuación, para no expresar todo lo que quiero dar a entender; o autocensura, o billete bracteado, sin imprimir esta cara, pero con texto por detrás; o braquilogía, al suprimir lo sobreentendido; o eliminación, que se quede la esencia, es decir, el abatido estado de ánimo; o elipsis, omito lo innecesario en beneficio del sentido final; o litote, por atenuar; o meiosis, que sugiere más lo que se calla; o nunismo, por buscar alternativas de expresión, como el papel en blanco; o reticencia, que obvia lo obvio; o silencio y omisión, o suspensión... o zeugma, porque el título lo dice todo.