Pocos confiaban en que Pablo Carreño pudiera derrotar al número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, en la pelea por el bronce olímpico en Tokyo. Echando por tierra todos los pronósticos, el tenista asturiano desquició a Djokovic, que acabó jugando totalmente desnaturalizado. Carreño se impuso en el primer set por 6 - 4. En el segundo, Djokovic reaccionó, pero no ganó hasta el 'tie-break' 6 - 7. En el último y definitivo parcial, que se antojaba igualado, el español cogió pronto la delantera y se impuso por 6 - 3.
Con esta medalla de bronce, Carreño 'salva' la participación española en tenis tras las decepciones de Garbiñe Muguruza y Carla Suárez.
