Ahora que Lara Álvarez ha dejado Mediaset, Sandra Barneda se posiciona como la indiscutible líder entre las presentadoras del grupo. La carismática conductora de 'La Isla de las Tentaciones' se enfrentaba a una temporada en la que todas las expectativas estaban puestas en el programa y donde se encontraba con nuevos desafíos y novedades para sorprender a la audiencia.

En medio de todo esto, Barneda se encontraba en el medio de la tormenta con la misión de mantener el delicado equilibro entre todos los actores implicados en el programa y el ambiente de tensión, conflictos y emociones que impera ahí.

Las nuevas dinámicas introducidas por el programa de Mediaset han sido un auténtico desafío para el trabajo de Sandra, que un año más se ve contra las cuerdas de una audiencia exigente y cada vez más difícil de retener.

Las novedades de 'La isla de las Tentaciones' que ponen a prueba a Sandra Barneda

Entre las novedades más impactantes que ha tenido que abordar la presentadora en esta temporada de 'La isla de las Tentaciones' ha estado la introducción de las confrontaciones cara a cara entre concursantes y solteros vetados.

El objetivo de esta dinámica era subir la tensión durante la emisión para llegar a nuevos niveles, una situación que sin duda a puesto a prueba la capacidad de Sandra de mantener el control sobre situaciones que pueden estallar en cualquier momento y donde las emociones intensas, los celos y el resentimiento pueden estar a flor de piel.

Y es que el papel como presentadora de Sandra Barneda es fundamental, ya que se encarga de mediar entre los concursantes pero también con la audiencia.

La necesidad de responder en directo a lo que ocurre es una de las grandes dificultades del papel que desempeña Sandra, ya que debe de adaptarse para enfrentar situaciones imprevistas para calmar los ñanios y dar pesepectiva.

Para Mediaset la actitud de Sandra Barneda es especialmente importante, ya que está ligada a la reputación y a la imagen del programa. A causa de los cambios que se han ido introduciendo a lo largo de la temporada, su papel para calmar las aguas y mantener la integridad se han vuelto todavía más importantes.