La séptima temporada de 'La isla de las tentaciones' es, sin duda, el programa del momento: el concurso que enfrenta a los miembros de varias parejas, separados en distintos espacios para ser 'tentados' por otras personas solteras no para de dar alegrías a un Telecinco que no vive su momento de audiencias más boyante.

La última entrega del programa, emitida el pasado 31 de diciembre, ha dado una cifra récord de 1.466.000 televidente y un 17.2% de cuota: creciendo 5,6 puntos con respecto a la semana anterior y sumando cerca de 350.000 personas más a la audiencia.

Motín en 'La isla de las tentaciones'

Entre las estrategias para mantener esta cuota de fidelidad, 'La isla de las tentaciones' utiliza (además de lo evidente) la técnica del cliffhanger que de la pasada edición a esta se consumo con el descubrimiento por parte de Alex, uno de los concursantes, de la infidelidad de su pareja, Marieta.

Pero hay una de estas técnicas que ha provocado un auténtico levantamiento en la paradisiáca península de Samaná, en la República Dominicana, donde se graba el show.

Como en cada edición, la producción del programa apuesta por innovaciones y nuevos formatos que dan esa chispa de novedad a una dinámica que no tiene más misterio que intentar que las parejas que deciden acudir cometan una infidelidad para generar polémica.

Esta ha sido precisamente una de las decisiones que han llevado al levantamiento de las jóvenes que participan en el concurso: y es que una de las novedades que se han introducido en esta temporada es que la presentadora Sandra Barneda puede aparecer en cualquier momento en la villa para mostrarles un visionado de emergencia sin previo aviso en caso de que los chicos cometan alguna infidelidad.

La auténtica razón por la que las participantes han decidido sublevarse es porque este "visionado de emergencia" se realiza de forma anónima: es decir, las chicas no saben cuál es el novio que les ha sido infiel para dejarlas con la intriga hasta la próxima hoguera.

Todas sin excepción se han revelado y han contestado firmemente: "no nos hagan esto", ante la tristeza y la angustia de pasar días sin saber cuál de ellas ha sido la desafortunada a quien su pareja le está siendo infiel en la villa de los chicos.

Abandono en 'La isla de las tentaciones'

Pero, más allá de las quejas y los pataleos, la consecuencia más grave de esta decisión del programa ha recaído sobre una concursante que ha manifestado que había decidido abandonar por la dureza de la situación: Ruth, la pareja de Niko, se ha desecho en lágrimas y ha sentenciado: "Lo siento muchísimo, pero yo me quiero ir a mi casa. No puedo pertenecer a este grupo, me está sobrepasando la situación. Mi mente ha colapsado".