Los que sostenemos que estamos viviendo la edad de oro de la ficción televisiva, intentamos no desvelar que Nitro emite Walker Texas Ranger y que promociona la serie con la frase: "Todos llevamos dentro un Chuck Norris". Los pitagóricos prohibían revelar el descubrimiento de los números irracionales, que introducían un factor de desorden en el orden del mundo, y los teléfilos procuramos no revelar que, al menos según Nitro, todos llevamos dentro un Texas Ranger, que introduce un factor de desorden en el orden de Sherlock, Alcatraz o Fringe. Las patadas giratorias de Chuck Norris son los números irracionales de las series televisivas. Y si es cierto que todos llevamos dentro un Chuk Norris, entonces Norris es una especie de "alien" que uno de estos días saldrá de nuestro pecho mientras estamos tan tranquilos resolviendo un crimen con Sherlock Holmes.

Los números irracionales televisivos existen y defienden los valores americanos con patadas giratorias, pero no hay un ranger de Texas dentro de cada espectador. Al igual que los dioses de los romanos, antes de que la influencia griega les espabilara un poco, eran prosaicos, funcionales y sanitarios, las aventuras del ranger Cordell Walker interpretado por Chuck Norris son prosaicas, funcionales y sanitarias, y han sido superadas hace tiempo por los policías de Baltimore de The Wire o la agente de la división Fringe Olivia Dunham.

Entiendo que muchos espectadores prefieran a los rudos dioses romanos antes que a los sofisticados dioses griegos, y que disfruten con Chuck Norris tanto como otros disfrutan con las dotes inductivas de Sherlock Holmes. También entiendo que Nitro trate a Chuck Norris como una estrella porque Norris es el exceso en estado puro, y en televisión sólo permanece lo que de algún modo se exagera. Y entiendo que Walker Texas Ranger comparta cadena con Colombo, Stargate Universe, McGyver y The Pacific. Dioses funcionales y dioses del Olimpo. Lo que no entiendo es eso de que todos tenemos dentro un Chuck Norris. A no ser que… A no ser que esto que siento dentro del estómago mientras escucho a Chuck Norris decir que los hombres que se ganan la vida en pantalón corto le ponen enfermo no sea vértigo irracional, sino una patada giratoria.