La innovación del ciclismo surca ya las aguas de las costas murcianas. Kalima Charter, situado en el puerto deportivo Tomás Maestre, añade a su catálogo de actividades deportivas la bicicleta acuática Manta 5.

Este invento, procedente de Nueva Zelanda y respetuoso con el medio ambiente, permite por primera vez experimentar el ciclismo en el agua. José Álamo, gerente de Kalima, explica que funcionan gracias a unos motores eléctricos con baterías recargables, anteriormente utilizados en bicicletas eléctricas, llegan a alcanzar hasta los 35 Km/h, y presentan hasta cuatro horas de uso en el nivel de asistencia más bajo, y una hora en el nivel más alto. Al no utilizar carburante, puede acceder a lugares a los que otros vehículos tendrían el acceso restringido.

Se mantienen siempre a flote, debido a unas aletas de sustento llamadas ‘foils’, que presentan una particularidad hidrodinámica que permite mantener sobre el agua a cualquier embarcación una vez que esta haya alcanzado una velocidad mínima.

Para que funcione se necesita alrededor de un metro de profundidad, aunque si se pretende realizar una maniobra de reflote serán necesarios al menos dos metros. Su estructura de aluminio, plástico ASA, fibra de carbono reforzada con epoxi, un revestimiento duro y resistente, no supera los 30 kilos. Al estar formada por distintas piezas, es fácilmente desmontable.

«Su utilización está enfocada para un uso más personal, aunque se pueden alquilar. El coste es bastante elevado, rondan los 9.700 euros más gastos de envío, por lo que no están al alcance de todo el mundo» resalta José.

Kalima Charter, además de ser embajadores en Murcia de Manta 5, ofrecen cursos de aprendizaje que consisten en salidas de navegación donde se enseñan maniobras básicas. Una clase tiene una duración total de una hora y su precio es de 70 euros.

Quienes la han probado la definen como una experiencia única, recomendada tanto para principiantes como para profesionales del ciclismo.