Bizcochitos ideales para tomar a cualquier hora que podamos permitirnos nuestro dulce capricho. Tamaño perfecto para no ‘pecar’ más de lo debido eligiendo siempre repostería casera, sin conservantes ni aditivos. Fáciles de hacer, con un copete adorable que pide ser mordido, devorado, diría yo.

Ingredientes

4 huevos grandes, 250 g de azúcar común, 2 cucharadas soperas de vainilla líquida, 225 ml de aceite de oliva, 250 ml de leche semidesnatada, 375 g de harina de trigo para repostería, 14 g de levadura en polvo y 5 galletas Oreo.

Elaboración

1. Con unas varillas eléctricas batimos los huevos durante 6 - 7 minutos.

2. Añadimos el azúcar poco a poco y batimos durante un minuto más.

3. Añadimos la vainilla líquida, batiendo hasta que se integre.

4. Agregamos el aceite desde el borde del recipiente y batimos.

5. Tamizamos la harina junto a la levadura y las agregamos poco a poco.

6. Añadimos las galletas Oreo troceadas y mezclamos suavemente con una lengua pastelera para que se repartan por toda la masa.

7. Vertemos la masa en un recipiente con tapa y la metemos al congelador durante 1 hora o al frigorífico durante 3 horas.

8. Precalentamos el horno a 200 grados.

9. Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, la vertemos en papelitos para magdalenas metidos dentro de moldes metálicos, procurando llenar las tres cuartas partes de los papelitos.

10. Metemos al horno precalentado a 200 grados y horneamos a esta temperatura durante 10 minutos. Luego bajamos la temperatura a 180 grados y completamos el horneado ( unos 5 - 6 minutos más ).

11. Retiramos del horno y desmoldamos sobre una rejilla metálica. Dejamos que se enfríen del todo y luego guardamos en recipiente hermético.