Llegada la época estival, el calor se convierte en nuestro peor enemigo. Incluso aunque estemos disfrutando de unas buenas vacaciones, cerca de la playa o en plena piscina, las temperaturas, en gran parte del día, consiguen hacernos sentir sofocados, cansados y, en muchos casos, tremendamente apáticos. Esto se suele reflejar más a la hora de alimentarnos, ya que solo nos apetecen bebidas frescas que alivien, de algún modo, el inmenso calor.

Sin embargo, no es fácil encontrar bebidas refrescantes que además sean sanas. No es fácil hasta ahora, ya que hemos conseguido descubrir un granizado de sandía que se ha convertido en la auténtica estrella del verano. Una bebida que hidrata, refresca y que contiene menos calorías que cualquier refresco. ¿Te apetece probarla? Es muy sencilla de preparar y encantará a toda la familia.

5 beneficios de la sandía

Hidrata

El 92 % de la composición de la sandía es agua, así que no es de extrañar que resulte tan apetitosa durante el verano.

Es rica en vitamina C

De ahí que sea estupenda para reforzar el sistema inmunológico. Pero también ayuda a curar heridas y prevenir daños celulares.

Buena para el corazón

Aunque pudiera parecer un milagro, comer mucha sandía aumenta la vasodilatación y, por lo tanto, mejora la función cardiovascular.

Es antiinflamatoria y antioxidante

Es rica en licopeno carotenoide, por lo tanto, reduce la inflamación. Y también, ayuda a que el proceso de oxidación celular sea más lento.

Ayuda a perder peso

Esto es gracias a la citrulina que es capaz de disolver la acumulación de grasa que se produce en nuestras células. 

Receta de granizado de sandía

Ingredientes:

  • Medio kilo de sandía
  • Medio limón exprimido
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • Cubitos de hielo

Modo de preparación paso a paso:

  1. Primero vamos a preparar la sandía. Para ello le quitaremos la cáscara y las semillas, si las hubiera, y la cortamos en trozos que podamos manejar bien.
  2. Tomamos medio limón y sacamos todo el zumo.
  3. En tu procesador de alimentos, vamos a introducir todos los ingredientes: la sandía cortada, el zumo de limón, la cucharada de azúcar moreno y los hielos. 
  4. Trituramos durante unos segundos hasta que veamos que la sandía ha quedado totalmente deshecha y los hielos totalmente picados
  5. Servimos en una copa o vaso alto y podemos decorar con unas hojas de albahaca o menta.

Si no sueles tomar azúcar de ningún tipo, puedes añadir otro tipo de edulcorante, aunque solo utilizando el propio azúcar de la fruta será suficiente.