A finales de 1980, Miguel López Guzmán y Julio García Abril deciden fundar el que es uno de los primeros estudios murcianos especializados en diseño gráfico e ilustración: Estudios Gráficos Tábano. Con sede en un entresuelo de la calle Andrés Baquero, de allí saldrán, a lo largo de los tres años que duró la aventura, logotipos, folletos, carteles y publicaciones.

Citemos algunos ejemplos: la revista de enseñanza Mosaico 90, la cartelería del Primer Festival Internacional de Orquestas de Jóvenes y de la academia Normington; la imagen de la tienda de sonido-visión de García Alcaraz, o la gráfica de Tecnigraf. El estudio se plantea abordar trabajos y encargos como un ejercicio de profesionalidad, en el que convergen los planteamientos formales y plenos de rigor de García Abril, una consecuencia de su formación como estudiante de arquitectura, y la gracia, ironía, y facilidad para el dibujo de López-Guzmán.

Todo ello sujeto a una idea del diseño como algo capaz de determinar certezas y proponer novedades. La cáustica y feroz mordacidad, el humor, la sorna corrosiva de Opiso y Ops están entre sus preferencias. No significa esto que las propuestas desarrolladas por Estudios Gráficos Tábano no sean versátiles; en los carteles diseñados entre 1981 y 1983 para el Aula de Música de la Universidad de Murcia pondrían en juego diferentes recursos gráficos: dibujos, grabados antiguos, fotografías… siempre en búsqueda de una efectividad austera, pues está concebidos a una o dos tintas, como máximo, utilizadas de forma sobria y sencilla, a la par que elegante.

Para el Ícaro Bar realizan en 1982 el cartel que ahora reproducimos: Drink Ícaro Fly Ícaro; un cartel (apenas cuatro tintas y fuerte contraste entre el azul y el rojo) que muestra a un aviador que se desplaza airoso en una avioneta, más que vista intuida, en la mano una copa de líquido indeterminado que desborda el recipiente; una llamada de atención, «volemos unidos»; un bonito, y atractivo afiche.

Un cartel, el de Ícaro Bar, que nos habla del gusto de uno de los componentes de Estudios Gráficos Tábano, López-Guzmán, por la imaginería aeronáutica de la Primera Guerra Mundial, y que preludia el logotipo que este diseñador creó para un local mítico de la costa murciana, la discoteca Trips, aunque aquí el aviador se haya transmutado en veloz conductor de un antiguo velocípedo.

Tábano, una búsqueda de soluciones poco acomodaticias a los problemas que plantea el diseño; el logo del estudio, una mosca cojonera, lo deja bien claro.