Si las populares hormigas televisivas Trancas y Barrancas veraneasen en Murcia seguro que no sería difícil encontrarlas 'de marcha' en El Algar, en el veterano bar de copas que desde hace catorce años abre sus puertas a diario junto al mítico restaurante Los Churrascos de José María Alcaraz; no en vano, su artífice, Carlos Ortas López, fue maitre de Los Churrascos durante 35 años, además de ser hermano de Pepita y cuñado de José María.

El Pozo de la Hormiga debe su nombre al antiguo pozo junto al que se construyó, y es mucho más que un bar de copas. Desde que abre sus puertas a las ocho y media de la mañana, ofrecen desayunos (un café con leche y media tostada sólo nos costará un euro y medio) con buffet, zumos a un euro y, cuando hayamos desayunado cinco veces, el sexto será gratis.

Tras los desayunos llega la hora del aperitivo y Carlos Ortas, junto a su equipo -formado por Carmen Martínez; Ismael, 'El Show', y sus hijas María y Carmen Ortas-, no nos defraudarán con su amplia oferta gastronómica, que incluye todo tipo de aperitivos, además de embutidos, quesos, bocatas y pizzas.

Después de las comidas le llega la hora al tardeo y los cafés, así como los primeros cócteles, mojitos y copas desde 4,50 euros, con la mejor y más actual música comercial de todo tipo hasta las dos y media de la madrugada, y hasta las cuatro los fines de semana.

El amplísimo local, de más de 200 metros cuadrados, que también cuenta con heladería, nos sorprenderá por su tamaño, sus terrazas, sus dos barras y su espectacular salón para fiestas privadas, donde cuentan con espacio suficiente para un futbolín. Una gran foto del faro de Cabo de Palos el histórico día del 27 de enero de 2005, totalmente nevado, completa la decoración de un local en el que, casi cada semana, organizan fiestas temáticas de todo tipo, como la fiesta Rociera, Halloween, las recientes de Nochebuena y Nochevieja y la de mañana sábado, la Noche de Reyes, con degustación gratuita de roscón.

Cuentan con una gran oferta de cervezas, así como gran cantidad de referencias de los mejores rones, ginebras, vodkas y güisquis, con botellas de hasta 600 euros, de las que un chupito puede costar cincuenta euros.