Ganadora de la Concha de Oro en el último festival de San Sebastián, y más allá de que sea la primera película realizada por una mujer que obtiene el principal premio del certamen donostiarra, ‘O corno’ es una apuesta valiente por una temática y una estructura narrativa acorde con esa temática. Algún día, esperamos, se normalizarán los premios y como decía la propia directora Jaione Camborda hace un par de días en este diario, no será noticia que una mujer gané la Concha de Oro o cualquier otro galardón importante; de hecho en los últimos dos años los principales premios de los festivales internacionales se los han llevado mujeres.

Pero sin duda el premio ayuda. Y más en un contexto de cierto resurgimiento en salas donde películas con estos planteamientos, en los que a mi parecer priman los momentos antes que el conjunto, necesitan espaldarazos. Camborda es vasca y ha hecho un filme en gallego, ambientado en 1971 en la Illa de Arousa, al oeste de Pontevedra, con un personaje tratado de manera frontal y delicada, una mujer que ayuda cuidadosamente a otras en el parto y que debido a un accidente debe escapar y convertirse en un personaje fronterizo, allí donde Galicia se convierte en Portugal. Tiene grandes momentos (la huida, el paso en barca, el cliente de una prostituta que quiere probar la leche materna, el embarazo de ella) que hilan una historia de supervivencia y superación.