Repatriación

Así es la UMAER, el equipo sanitario de élite que trae de vuelta a España a Álex García

La unidad actual fue creada en 20024 y celebra este año su vigésimo aniversario La primera aeroevacuación de la historia de España tuvo lugar en Marruecos, en 1922

Operativo militar que vuela este viernes a Bangkok y regresa el domingo a Bilbao para repatriar a Álex.

Operativo militar que vuela este viernes a Bangkok y regresa el domingo a Bilbao para repatriar a Álex. / Ministerio de Defensa

David López Frías

El 1 de noviembre de 1922, una columna de tropas del Ejército español sufrió un ataque inesperado en la posición de Tizzi Azza, en la zona este del Protectorado de Marruecos. El balance fue de 366 heridos, que fueron trasladados al cercano campamento de Dar Drius. Las carencias de personal sanitario originó que el Estado Mayor, dirigido por el general Ricardo Burguete, ordenase el despegue inmediato de dos aeroplanos de modelo Havilland DH4 de este campamento.

Así empezó la historia de las aeroevacuaciones españolas. Con tres aviones que partieron de Madrid y aterrizaron en Nador. Los dos primeros llegaron a territorio africano a las diez de la noche con personal sanitario. El tercero, que aterrizó de madrugada, estaba equipado con el material quirúrgico.

Fueron las primeras ambulancias aéreas que salieron de aeropuertos españoles. La última despegó de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz este viernes, sobre las 5 de la tarde. Su misión es traer de vuelta a casa a Alexander García Galas, un donostiarra de 36 años que permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Samitivej de Bangkok, con un diagnóstico de "pancreatitis de origen biliar". Su vida pende de un hilo, porque el 50% de su páncreas ya está necrotizado.

Guerra y ébola

En el avión del Ejército del Aire que llegó el sábado a la capital tailandesa viaja un equipo médico conformado por 11 personas, entre las que se encuentran intensivistas, anestesistas, médicos y enfermeros de vuelo y técnicos sanitarios de aeroevacuaciones; personal que está preparado especialmente para este tipo de operaciones, según contaron fuentes de Defensa.

Son todos miembros de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER). Un equipo médico de élite del ejército español que este año celebra su vigésimo aniversario. Esta unidad médica militar fue creada en el año 2004, como heredera de la antigua Unidad Aérea de Evacuación (UAER).

La UMAER fue la encargada del más mediático de los traslados de enfermos de nuestro siglo en España: el de los sacerdotes Miguel Ángel Pajares y Manuel García y la religiosa Juliana Bohi, repatriados en 2014 tras infectarse de ébola en Liberia y Sierra Leona. Tres operaciones que "fueron especialmente complicadas por tratarse de una enfermedad muy contagiosa", explican fuentes de Defensa.

Pero no han sido los únicos traslados de dicha unidad. La UMAER ha protagonizado la evacuación de otros enfermos críticos, como ciudadanos afganos o heridos y enfermos oncológicos de Ucrania. También se trajeron a un niño de 4 años de Malí con deformaciones en la cara a causa de un cáncer, y fue trasladado hasta Zaragoza para ser sometido a un tratamiento.

Medio hostil

La Teniente Coronel Pilar Salvador, que es la persona al mando de la expedición, ha explicado que su equipo está especializado en "llevar a pacientes críticos en un vuelo, porque el medio aéreo es un medio hostil para nuestros pacientes. Vamos con el mejor avión posible (un A330) y un equipo muy cualificado para ir a buscar a nuestro Álex".

Esta operación se inició con una llamada, según cuenta Salvador: "Hace unos días llegó una llamada, como es habitual en esta unidad, diciendo: "Alguien te necesita, prepárate". La preparación consiste en analizar los datos médicos de nuestro paciente y la operativa del vuelo. Estudiamos su patología para saber si el paciente es susceptible de volar. Ayer decidimos que sí que se podía".

Respecto a la operativa de vuelo, "nosotros proponemos la aeronave más adecuada para hacer un vuelo tan larguísimo, de ida y vuelta... y hacerlo de un salto. En este caso, el avión es el A330 del 45 Grupo. Se le propone al Jefe de Movilidad Aérea y ellos estudian la viabilidad y sus circunstancias operativas". Entretanto, desde la UMAER estudian "las necesidades médicas del paciente, para que se puedan asumir todas las complicaciones".

Complicaciones

El vuelo directo que trae a Álex a casa y que está previsto que aterrice en Bilbao este domingo entre las 6 y las 7 de la tarde, durará en torno a 15 horas. Durante ese viaje, pueden presentarse problemas: "Si los preparativos han sido difíciles, por cuestiones de gestiones y material, las complicaciones se pueden presentar. El vuelo de ida es un vuelo comercial, cómodo, donde la tripulación puede ir descansando".

Una vez lleguen allí, "lo primero que haremos será ver al paciente. La prioridad es que no haya problemas de pasar papeles o fronteras. Ya subirlo al avión es complicado, porque va intubado y grave". A partir de ahí, "una vez que esté arriba, empezamos con nuestra UCI: acomodarlo y traerlo de la forma más confortable, con todos sus tratamientos".

Y en cuanto aterrice en Bilbao, "estará todo preparado para que la ambulancia le lleve al hospital correspondiente". Un trámite que les da tranquilidad, comparado con "las gestiones que nos podemos encontrar con la ambulancia que lo tiene que llevar hasta el avión en el aeropuerto de Bangkok", cuenta Pilar Salvador, la primera mujer de la historia en dirigir esta unidad, que le pide "a Álex un poquito más de coraje, porque no dudes que vamos a traerte".