No solo son ERC y Junts. La mayoría de socios de investidura han alejado su apoyo al Gobierno después de que la legislatura volviese este miércoles a la casilla de salida. En su caso, por la renuncia del Ejecutivo a presentar los Presupuestos para 2024. Una decisión, motivada por el adelanto electoral en Cataluña, que deja en el aire los compromisos recogidos en los diferentes pactos de investidura. Con mayor o menor intensidad, los socios han criticado que se prorroguen las cuentas de 2023 hasta finales de año, presionando a Sánchez para que haga modificaciones de partidas estas cuentas a fin de encajar sus compromisos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también ha criticado la decisión “unilateral” de la prórroga. Fuentes de Moncloa no ven factible acceder a las demandas de sus socios de investidura, pues vinculan los acuerdos en inversiones a nuevos Presupuestos.

La legislatura entre en un compás de espera hasta que se resuelva la gobernabilidad en Cataluña y el resto de socios dejan ver que tampoco tendrán incentivos para mantener las mayorías de investidura si no se cumplen sus acuerdos. Desde la tribuna del Congreso, la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, reconocía que “estamos preocupados” porque con la prórroga de Presupuestos hay numerosas medidas de la “agenda canaria” pactada para la investidura que “quedan en el aire”. “Las reglas del juego han cambiado”, avisaba.

EH Bildu y BNG también han lamentado este traspié en la legislatura y han pedido a Sánchez buscar alternativas para sacar adelante las medidas comprometidas sin tener que esperar a 2025. “Nos hubiese gustado continuar con la negociación presupuestaria para que las medidas sociales llegasen cuanto antes a la sociedad vasca. No es agradable para nosotros, pero tampoco es un drama político. Intentaremos que esos avances se puedan aprobar por otras vías”, argumentaba la portavoz de los abertzales en el Congreso, Mertxe Aizpurua.

El representante de los nacionalistas gallegos, Néstor Rego, criticaba la decisión “unilateral” del Gobierno y acto seguido reclamaba “hacer las modificaciones necesarias para llevar a cabo las cuestiones recogidas en el acuerdo de investidura para 2024”. Según el diputado del BNG, existe margen y mecanismos para garantizar el cumplimiento del acuerdo de investidura tanto en las actuaciones previstas como en los proyectos pendientes de realizar. “Si el Gobierno dice que con los presupuestos prorrogados puede gobernar, el Gobierno podrá cumplir los acuerdos a los que llegó”, advirtió en los pasillos del Congreso durante el pleno de este jueves.

Comprensión del PNV

Más comprensivo ha sido el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Aunque durante una entrevista en Radio Euskadi esta mañana reconoció que la prórroga perjudica a su territorio al quedar paralizados "temas importantes" que estaban negociando, el representante de los jeltzales explicaba a los medios en el Congreso que “entiendo la decisión del Gobierno”. “La negociación con dos formaciones en pugna electoral podría haber dificultado la cosa”, ha argumentado. Con todo, ha pedido a los socialistas que las negociaciones para los Presupuestos de 2025 se retomen desde el punto en el que estaban tras casi mes y medio de conversaciones.

La sensación compartida por los socios es que la legislatura queda a expensas de lo que suceda el próximo 12 de mayo, sin posibilidad, mientras tanto de sacar medidas adelante y, mucho menos, Presupuestos. “Entramos en un periodo de ‘stand by’” señalan con resignación desde EH Bildu. Aunque el Gobierno mira ya a las cuentas del próximo año e intenta justificar que se puede gobernar perfectamente con las cuentas prorrogadas por ser "expansivas" y con "margen para el gasto social", la incertidumbre es mucho mayor. Y es que las estrategias de ERC y Junts pueden cambiar en función de las alianzas que se formen tras las elecciones.