Negociaciones con los partidos

El Govern y el PSC cierran un pacto de presupuestos a la espera de los Comuns

Los Comuns mantienen el rechazo a las cuentas por el Hard Rock y su aprobación no está garantizada

El president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, en el Parlament.

El president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, en el Parlament. / EFE

Quim Bertomeu

Por segundo año consecutivo, el Govern y el PSC han cerrado un pacto para que se aprueben los presupuestos de la Generalitat. El acuerdo ha llegado este martes después de una larga negociación, que se ha visto enturbiada por la parálisis de la amnistía en el Congreso y por las alianzas en el Ayuntamiento de Barcelona. Ahora, al president Pere Aragonès solo le queda sumar también el apoyo de los Comuns, que por ahora mantienen su rechazo. Si lo logra, podrá aprobar sus terceras cuentas del mandato y se allanará el camino para agotar la legislatura hasta febrero de 2025.

Aragonès y el primer secretario del PSC, Salvador Illa, firmarán formalmente el pacto en un acto a la 16 horas en el Palau de la Generalitat. Antes, las dos partes lo han comunicado a la prensa por separado. Desde el Parlament, Illa ha reivindicado que es un ejercicio de "política útil y de responsabilidad" ante la "delicada" situación que vive Catalunya. Desde la plaza Sant Jaume, la vicepresidenta, Laura Vilagrà, ha defendido que es un "gran acuerdo" porque se trata del presupuesto "más alto de la historia".

El pacto se explica, de nuevo, por la necesidad mutua de entenderse que tienen ERC y el PSC y que se ha acabado imponiendo a la rivalidad electoral entre dos partidos que aspiran a ganar las elecciones catalanas de dentro de un añoEl motivo del acuerdo es que los dos se necesitan para sobrevivir: los socialistas dan ahora su apoyo a las cuentas catalanas sabiendo que podrán contar también con los votos de ERC en el Congreso para que Pedro Sánchez tenga cuentas estatales. Quid pro quo.

En las últimas semanas, ya había señales de que el acuerdo estaba a la vuelta de la esquina: el impulso definitivo del tramo de la B-40 entre Sabadell y Terrassa, la puesta en marcha de la comisión de estudio del aeropuerto de El Prat y el desarrollo del traspaso de Rodalies indicaban cómo socialistas y republicanos trataban de liquidar las deudas pendientes del pacto presupuestario del año pasado. La pista definitiva llegó el sábado, cuando Illa ya admitió que las conversaciones estaban "avanzadas".

¿Y el Hard Rock?

Para dar su voto a los presupuestos, Illa siempre exigió que se cumpliera punto por punto el acuerdo presupuestario del año pasado. De aquel pacto, solo queda un fleco por cerrar, el impulso del casino Hard Rock, que está pendiente de que la Generalitat dé luz verde a su tramitación urbanística. Aragonès ya se ha comprometido a no paralizarlo, como quería el PSC. El problema es que este compromiso le complica el voto a favor del otro partido que necesita para tener cuentas, los Comuns.

¿Qué harán ahora los Comuns? Esta es ahora la pregunta del millón de la que penden las cuentas. Este martes su líder parlamentaria, Jéssica Albiach, ha mantenido el rechazo asegurando que sigue siendo "condición imprescindible" que se retire el proyecto del casino. "Para nosotros el acuerdo entre el Govern y el PSC no cambia nada, estamos donde estábamos", ha afirmado.

Para nosotros el acuerdo entre el Govern y el PSC no cambia nada, estamos donde estábamos

Jessica Albiach

— Líder de los Comuns en el Parlament

Para tratar de persuadir a los Comuns, el Govern defiende que, pese a que no paralizará el proyecto, las cuentas no contemplan "ni un euro" destinado al casino. Para la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, esta debería ser una motivación suficiente para convencerles. "Estos son unos presupuestos sociales y los Comuns no pueden decirle que no a unos presupuestos así", ha concluido.

Sin esperar a que tomen una decisión, el president registrará este mismo miércoles las cuentas ante el Parlament y empezarán su camino en la cámara. Es una forma de añadir presión al grupo de Albiach para que acabe decantándose hacia el 'sí'. Si la estrategia funciona se sabrá entre el 12 y el 13 de marzo. Se calcula que para ese día se votará la admisión a trámite de la ley. Entonces en la mano de los Comuns estará tramitarlas o tumbarlas casi definitivamente.

Las cifras del presupuesto

Aunque aún no son públicas formalmente, en los últimos días se han ido desgranando algunas de las principales cifras del presupuesto. Tendrá un volumen total de cerca de 44.000 millones, 2.400 más que en el ejercicio anterior. Además, la Conselleria de Educación, tras la debacle del informe PISA, será una de las más beneficiadas con un aumento de recursos del 10% -superará por primera vez la barrera de los 7.000 millones-. También se han consignado 1.045 millones para combatir la sequía y la previsión de construir 10.000 viviendas públicas.

El Govern calcula que serán los últimos presupuestos expansivos porque a partir del próximo curso volverán las reglas fiscales que se fijan desde Bruselas. De aquí la importancia, esgrimen, que se puedan aprobar. Pero todas estas cifras no verán la luz si antes no logran convencer a los Comuns de que voten a favor.