Ángel Víctor Torres: carrera peldaño a peldaño

Ángel Víctor Torres ha labrado su carrera política peldaño a peldaño y de abajo a arriba. Nadie le puede reprochar que ha trabajado con constancia y sin grandes alharacas una trayectoria que inició en su ciudad natal, Arucas, de la que fue alcalde en dos ocasiones y secretario local del PSOE aruquense, para después dar el salto a la política insular como vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y secretario insular de su partido en la Isla hasta alcanzar la política autonómica como presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas canarios. También es verdad que antes de alcanzar el liderazgo de su partido y ser candidato a la Presidencia había bastantes militantes y cargos de su partido que se mostraban escépticos con sus posibilidades de darle al PSOE lo que se le había negado durante 26 años.

Y precisamente ese ha sido el principal hito en la carrera política de Torres: desalojar a Coalición Canaria después de 26 años consecutivos en el poder. El dirigente socialista se trabajó a fondo a dos veteranos de la política canaria como son Román Rodríguez y Casimiro Curbelo para que le apoyaran en un voto de confianza inédito porque no conocían de casi nada a Torres y, para más inri, con Podemos en el Gobierno. Pero el centro derecha canario estaba hecho un basilisco, CC no pudo amarrar los votos suficientes y finalmente Torres se consagró con el pacto de las flores y aguantó los cuatro años de legislatura.

El socialismo lo tiene Torres en su ADN, no en vano tiene a su abuelo como espejo en su camino. "Él fue un luchador por la democracia, un socialista republicano que estuvo en la cárcel durante la Guerra Civil", señala cuando habla de su trayectoria política. Filólogo y profesor de Secundaria, ha sabido driblar las procelosas aguas del PSOE grancanario y canario, donde las familias, sectores y sensibilidades han conformado un partido difícil de gobernar. Mientras Jerónimo Saavedra y el fallecido Juan Carlos Alemán fueron secretarios generales emblemáticos que cogieron con fuerza las riendas del partido, ni José Miguel Pérez ni Juan Fernando López Aguilar lograron concitar ese respaldo interno y terminaron dejando el liderazgo del partido con más pena que gloria. Ángel Víctor Torres llegó en un momento difícil para los socialistas canarios ganando unas ajustadas primarias a Patricia Hernández y Juan Fernando López Aguilar (al que llegó a sustituir como diputado en el Congreso entre 2009 y 2011), con la perspectiva de concurrir a las elecciones autonómicas de 2019 para las que no fueron necesarias primarias porque Torres fue el único candidato.

El líder socialista fue siempre sanchista, de hecho concurrió al liderazgo del partido avalado por Pedro Sánchez, que en 2017 llevaba un año al frente del PSOE tras regresar al control de la formación después de la crisis interna de 2016. En 2018 ganó la moción de censura contra Rajoy y la ola ganadora de los socialistas benefició a Torres, que logró una amplia victoria en los comicios de 2019. Fue el momento en que Torres se empleó a fondo para demostrar sus dotes de negociador que ya demostró en el Ayuntamiento de Arucas cuando pactó en unos momentos con el PP y en otros con CC o en el Cabildo grancanario, con su pacto con NC. El dirigente socialista logró armar un pacto para desalojar a CC y, para sorpresa de propios y extraños, logró convertirse en el segundo presidente socialista de la historia autonómica de Canarias.

Las sucesivas crisis y catástrofes vividas en la legislatura 2019-2023 cimentaron la proyección política de Torres. Quizás las sucesivas emergencias vividas en sus años de gobierno lograron evitar mayores crisis internas en el pacto de las flores y, a la vez, Torres logró concitar en su figura el respaldo unánime de su partido ya que en islas como Tenerife, La Palma o El Hierro siempre hubo reticencias a su liderazgo regional.

Pese a ganar las elecciones autonómicas de mayo Torres ha sido víctima del sistema electoral canario y un nuevo pacto CC-PP lo ha dejado sin Presidencia. No quiso encabezar las listas al Congreso en los comicios generales del 23-J por motivos personales y familiares pese a las presiones de Ferraz. Sin embargo, se ha fajado en las últimas semanas en fraguar el acuerdo de investidura entre su partido y Coalición Canaria yendo a Madrid en varias ocasiones y estando en contacto frecuente con María Jesús Montero y otros líderes socialistas. En su carrera de subir peldaño a peldaño llega al Gobierno central después de haber pasado por las tres administraciones públicas canarias. Ahora tendrá que demostrar sus dotes de conciliador y negociador en la Villa y Corte.