CRISIS DIPLOMÁTICA

El Gobierno da el beneplácito al nuevo embajador de Argelia en España

El país magrebí tendrá así de nuevo un jefe de misión en España, después de que lo retirara en marzo de 2022

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. / EP

Mario Saavedra

El Gobierno ha dado el visto bueno (plácet) a la propuesta de Argelia para un nuevo embajador en España, según han confirmado a este diario fuentes diplomáticas. El Consejo de Ministros ha incluido en el orden del día un "acuerdo sobre propuesta de concesión de beneplácitos para jefe de misión extranjera". El envío de un nuevo jefe de misión a Madrid es el primer paso dado por Argel hacia la normalización de relaciones diplomáticas con España.

El Gobierno de Abdelmadjid Tebboune decidió hace ahora 19 meses retirar su embajador, Said Moussi, como represalia por el apoyo de Pedro Sánchez a Marruecos en su plan para quedarse el Sáhara Occidental a cambio de dar autonomía al territorio disputado. Argelia es rival de Marruecos y apoya y aloja al Frente Polisario, enemigo de Rabat. El diplomático que enviará Argel es Abdelfetah Daghmoum, según adelantó El Confidencial el pasado 2 de noviembre.

No se ha dado explicación pública, directa o indirecta, sobre las razones por las que el Gobierno de Argelia ha decidido comenzar a desbloquear las relaciones ahora. Ha pasado año y medio de relativo silencio entre las partes desde que, en junio de 2022, Tebboune ordenara suspender el Tratado de Amistad entre ambos países y congelar parte del comercio con España.

"Creo que la posición española sobre Israel y Palestina, diferente de la de muchos países europeos ha sido muy apreciada en Argelia", ha apuntado en conversación con este diario Yahia H. Zoubir, experto en Argelia e investigador senior en el Middle East Council on Global Affairs de Doha y académico de la Fudan University de Shanghái. La lucha palestina contra la ocupación israelí es un asunto relevante en la política interna de Argelia.

Pedro Sánchez, al contrario que sus homólogos de Alemania, Reino Unido o Francia, no ha visitado al primer ministro Benjamin Netanyahu tras el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, que dejó más de 1.400 muertos, y el posterior bombardeo masivo de Israel contra Gaza, que ha causado más de 10.000 fallecidos.

El presidente del Gobierno español se ha alineado con las tesis defendidas por el Alto Representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell, el secretario de Naciones Unidas, António Guterres y el presidente del Consejo, Charles Michel, entre otros: condena los ataques de Hamás, pero también pide contención y respeto del derecho internacional en la respuesta israelí.

Sánchez en la ONU

"Además, el discurso de Sánchez en la Asamblea General de Naciones Unidas [el pasado mes de septiembre] fue mucho más equilibrado que el que dio dos años antes", opina el experto. Sánchez defendió ante la ONU que haya para el Sáhara Occidental "una solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad". No hizo mención alguna al cambio de postura español reflejado en la carta, en la que se abandonaba la neutralidad del último medio siglo para favorecer una de las soluciones (la propugnada por Rabat).

"Hubo contactos entre las dos partes en septiembre en Nueva York en los márgenes de la Asamblea General de la ONU", asegura el presidente del Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español, Djamel Eddin Buabdalá, al medio argelino 'Tout sur l'Algérie', según recoge Europa Press. De acuerdo con el citado empresario, entonces "hubo un acuerdo sobre un retorno progresivo de las relaciones entre Argelia y España".

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acaba de aprobar además (el pasado 30 de octubre) la resolución 2602, que extiende el mandato de la Misión de la organización en el Sáhara Occidental (MINURSO) un año más. Está liderada por el enviado personal de Guterres, Staffan de Mistura, que recientemente pudo viajar a Marruecos y Argelia, además del Sáhara Occidental ocupado y a los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) donde se encuentra el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui.

El embrionario deshielo de relaciones se produce, además, a pocos días de que, previsiblemente, Sánchez renueve en el cargo. Si finalmente consigue ser investido presidente, Argelia debería afrontar una nueva legislatura con el socialista en el poder.

Un roto de más de 1.600 millones

La crisis diplomática entre Argel y Madrid a cuenta del Sáhara Occidental ha provocado que el comercio hacia el país magrebí se haya desplomado hasta mínimos históricos. Eso ha supuesto un golpe millonario para la balanza comercial española y para muchas empresas nacionales que tenían en Argelia uno de sus grandes mercados exteriores.

El Gobierno de Argelia ordenó el 9 de junio de 2022 congelar las domiciliaciones bancarias para los pagos de los productos importados desde España, como represalia al giro en la postura sobre el Sáhara Occidental. El boicot comercial se ha traducido en un hundimiento del 89% en las exportaciones españolas al país en un año.

Entre junio de 2022 y junio de 2023, España exportó por valor de tan solo 205 millones de euros, frente a los 1.844 millones alcanzados en el mismo periodo de los ejercicios precedentes, según los registros de la Secretaría de Estado de Comercio española, que depende del Ministerio de Industria.

El choque diplomático ha provocado, pues, un roto de 1.640 millones de euros en el volumen de ventas al país magrebí en un año. Y eso en un contexto en que el conjunto de exportaciones españolas han venido marcando máximos históricos y se erigen en uno de los motores de la reactivación de la economía nacional.

Algunas empresas se han organizado y plantean reclamaciones patrimoniales. En este contexto, el Gobierno prepara un paquete de ayudas públicas compensatorias, tras haber obtenido luz verde de Bruselas, según adelantó El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica. Consultado, el Ministerio de Industria no ha respondido al cierre de este artículo sobre la vigencia, cuantía y aplicación de esas ayudas, o sobre si el acercamiento diplomático descongela las operaciones de importación y exportación.

"Creo que las razones comerciales y la presión de los grupos empresariales han convencido a Sánchez para su nuevo tono, especialmente tras ver los acuerdos que los italianos han conseguido de los argelinos", apunta Zoubir.

Está por ver cómo de rápido se restablecen las relaciones comerciales bilaterales entre España y Argelia. De momento, el pasado 30 de octubre se reanudaron los vuelos hacia Palma de Air Algérie, la aerolínea estatal. También se ha aumentado la frecuencia de los vuelos de Iberia entre Madrid y Argel y se ha recuperado el vuelo de Vueling entre Barcelona y Orán, informa Europa Press.