El exabogado de Bárcenas declara que a su secretaria le ofrecieron dinero a cambio de información confidencial

Javier Gómez de Liaño asegura al juez Manuel García Castellón que tuvo conocimiento de que María Dolores de Cospedal quería que los casos Gürtel y de los Papeles de Bárcenas "no llegaran a buen puerto"

Los abogados María Dolores Márquez y Javier Gómez de Liaño en una imagen de 2013.

Los abogados María Dolores Márquez y Javier Gómez de Liaño en una imagen de 2013.

Tono Calleja Flórez

El exjuez Javier Gómez de Liaño, quien ejerció de abogado de Luis Bárcenas entre 2013 y 2015, en plena operación Kitchen contra el extesorero del PP, ha asegurado en su declaración celebrada este martes por la mañana en la Audiencia Nacional que la secretaria de su despacho de abogados recibió una oferta de dinero a cambio de que facilitara información confidencial de su cliente, que estaba imputado el caso Gürtel, según han explicado fuentes del caso a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

De hecho, el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional abrió un procedimiento sobre este presunto soborno a la empleada de Liaño, que sin embargo acabó sobreseído por falta de pruebas.

En su declaración, el exmagistrado de la Audiencia Nacional también aludió a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, a quien ha pedido su comparecencia como testigo en esta causa. En alusión a una de las grabaciones que dio pie a abrir esta pieza separada del caso Villarejo en la que se indica que un ex abogado del Estado cercano a Cospedal habría organizado el supuesto acoso a Bárcenas y a Liaño, el exjuez se mostró seguro de que la expresidenta de Castilla-La Mancha estaba interesada en que los casos Gürtel y Papeles de Bárcenas "no llegaran a buen puerto".

Tres investigados

El juez que investiga el caso Villarejo, Manuel García Castellón, mantiene imputados en la pieza número 36 del caso Tándem al abogado José Luis Moreno Cela, su exclienta Mónica Gil Manzano, y del empresario Juan Ramón Díaz Moro como presuntos integrantes de una trama que trataba de impedir que Bárcenas, con la ayuda de su abogado, filtrara información sobre la caja b del Partido Popular.

El Tribunal Supremo ha confirmado que la formación conservadora disponía de dinero negro procedente de empresas donantes que se llegó a utilizar para la remodelación de la sede nacional del partido en la madrileña Calle de Génova.