Cae la modificación de la norma

La ley mordaza no se reformará esta legislatura por el 'no' de ERC y Bildu

Los republicanos catalanes y los aberzales se oponen al texto porque no prohíbe las pelotas de goma ni las devoluciones en caliente

Gabriel Rufián.

Gabriel Rufián.

Miguel Ángel Rodríguez

La ley mordaza seguirá vigente tal y como la aprobó el gobierno de Mariano Rajoy en 2015. Las formaciones de la izquierda, muy críticas durante todos estos años con la Ley de Seguridad Ciudadana, no han sido capaces de llegar a un acuerdo para reformar la norma y derogar aquellos aspectos más lesivos. Tras casi tres años de negociaciones, especialmente intensas en los últimos 18 meses, y decenas de acuerdos, 

 han votado en contra de la proposición de ley ante la incapacidad de alcanzar un pacto con los socialistas en cuatro asuntos claves: la prohibición de las pelotas de goma, la rebaja de las infracciones por desobediencia a la autoridad y las faltas de respeto a los agentes y, por último, las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera.

Por primera vez en la legislatura una proposición de ley ha caído antes de llegar al pleno del Congreso. Este martes, en la comisión de Interior, no han dado los números. La reforma de la norma ha contado con el apoyo de PSOE (13 votos), Unidas Podemos (4) y PNV (1); 18 'síes' en total. En contra, PP (9), Vox (5), Cs (1), ERC (1), Bildu (1), Junts (1) y UPN (1); 19 rechazos. El dictamen de la proposición de ley ha decaído sin posibilidad de que se pueda recuperar en un futuro. La única opción sería volver a registrar una iniciativa y reiniciar los trabajos, algo que no daría tiempo en esta legislatura.

Rufián y Belarra unidos

Los diputados han llegado a la comisión, que arrancó este martes a las 9:30 horas, con pocas esperanzas de que la norma fuera a prosperar. El parlamentario de Bildu Jon Iñárritu hablaba de la necesidad de un "milagro". Tanto el partido aberzale como los republicanos catalanes han intentado hacer realidad ese "milagro" presentando cuatro enmiendas a la ley que permitieran desencallar las negociaciones con el PSOE. Los socialistas no han aceptado estos cambios y ERC y Bildu han votado en contra.

"Sabemos que los culpables vamos a ser aquellos que cumplimos con la palabra dada de que si no modificaban esto no es una reforma de la ley mordaza, es un maquillaje", ha lamentado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en rueda de prensa, antes de reprochar a los partidos del Gobierno de haber negociado como hicieron con la reforma laboral, "puenteando" e "intoxicando". A la par, la diputada republicana María Carvalho ha denunciado que este martes "se escenifica la pérdida de una oportunidad histórica para que el PSOE pudiera demostrar que no es lo mismo que el PP". Ambos han puesto el foco en la prohibición de pelotas de goma y de las devoluciones en caliente.

Iñárritu, por su parte, ha señalado que se trata de un "día triste" porque no se desactivas "los aspectos más lesivos" de la norma. Las críticas también han llegado desde el ala morada del Ejecutivo. La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha reprochado a los socialistas su "cerrazón" a la hora de negociar. "Hoy se buscaba el choque", ha afirmado la dirigente morada antes de señalar que las exigencias de ERC y Bildu "son cuestiones básicas si se pretende decir que vamos a derogar la ley mordaza".

Identificación y manifestaciones

Pese al rechazado de los dos partidos catalanes y sus continuas referencias a los aspectos más lesivos, lo cierto es que los acuerdos alcanzados, y que ahora ya son papel mojado, modificaban aspectos muy relevantes de la norma. Se reducía el tiempo de identificación en comisaría de seis a dos horas; se reforzaban los criterios objetivos para realizar registros corporales; se garantizaba el derecho a manifestación sin comunicación previa siempre que fuera pacífica; se rebajaban las sanciones por consumo de cannabis u otras sustancias; se eliminaban las sanciones por la toma o difusión de imágenes de las actuaciones de los agentes; e, incluso, se establecía una reducción de la cuantía de las multas en función de la capacidad económica.

"Creo que hoy no es el día de buscar culpables, creo que hoy todos tenemos que ser conscientes de lo que va a suceder. La foto de hoy es PPVoxCsJuntsERC... que van a votar en contra de los ciudadanos", ha arrancado su intervención el diputado del PSOE David Serrada. Tras enumerar las bondades de la ya imposible nueva norma, el dirigente socialista ha señalado que "cualquier propósito individual, cualquier táctica electoralista no puede estar por encima de los ciudadanos". "Eso, señorías, es lo que han hecho hoy algunos grupos políticos", ha concluido.