REENCUENTRO FESTIVO

Aznar reúne el sábado en el Teatro Real a varios exministros para celebrar su 70 cumpleaños

El expresidente invitará a sus excolaboradores a una cena que se espera que sea multitudinaria | La fiesta llega tras una semana convulsa en el PP por el aniversario de la caída de Pablo Casado

El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar.

El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar. / EP

Paloma Esteban | Elena Marín

Una buena parte del PP se va de fiesta este sábado. El expresidente del Gobierno José María Aznar cumple 70 años justo este 25 de febrero y ha decidido celebrarlo por todo lo alto con una cena en el Teatro Real a la que ha invitado a exministros de sus dos gobiernos y a excolaboradores de aquellos equipos, así como a otros miembros del PP que le acompañaron en diferentes funciones y cargos durante sus años al frente de Génova.

Entre los invitados a la celebración, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, cuentan con que la fiesta será "multitudinaria" y que pocos se perderán la cita en un lugar al que Aznar acude a menudo junto a su mujer y exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, sobre todo a los estrenos de óperas. El Teatro Real cuenta con diez espacios que se alquilan para eventos privados y la capacidad mínima de todos ellos es de entre 64 y 125 personas, según sea en formato cóctel o sentados.

Uno de los que no se va a perder la fiesta será el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha recibido la invitación y hará un auténtico esfuerzo por no perdérsela. El dirigente popular tenía ya programado un acto de partido el mismo sábado en Santiago de Compostela, pero volverá por la tarde a Madrid, donde hará noche y podrá asistir al evento. Al día siguiente tiene previsto continuar con su agenda de apoyo a los candidatos de mayo en Ibiza. Galicia-Madrid-Baleares en menos de 48 horas para hacer los honores a su antecesor.

Javier Arenas, Jaime Mayor Oreja, Josep Piqué, Cristóbal Montoro, Celia Villalobos, Federico Trillo, Ángel Acebes o el propio Mariano Rajoy son algunos de los exministros de Aznar de aquellos dos gobiernos (1996 a 2004) que podrían también acudir a la fiesta y participar en los regalos que los distintos grupos de invitados están organizando y entregarán el sábado.

Días complicados

El cumpleaños de Aznar llega en una semana convulsa para las filas populares, cuando se cumple un año del aniversario de la caída política de Pablo Casado. Las fechas son complicadas, aunque el propio Feijóo trató de dar carpetazo definitivo al asunto el mismo miércoles, 24 horas después de haberse conocido que había comido con el expresidente del PP en un mítico restaurante madrileño, precisamente en uno de los laterales del Teatro Real, donde tantos exdirigentes conservadores se darán cita este sábado.

"En mi partido hablar con todos los exdirigentes no está prohibido si quieren mantener contacto conmigo y a mí me parece oportuno. Como no hay mala conciencia con nadie, nada que ocultar, no hay cuestión pendiente... Pues comemos", dijo Feijóo al referirse al almuerzo. Algunos sectores del PP, especialmente en Madrid, reconocían dudas sobre cómo podía caer internamente este encuentro e Isabel Díaz Ayuso evitó pronunciarse al respecto. 

Las reconstrucciones recientes de aquella semana fatídica para el PP, sobre todo lo relativo a los últimos días de Casado como presidente y los apoyos que seguía concitando en la dirección nacional hasta que todos sus fieles le dieron la espalda, ha reabierto algunas heridas durante estos días. El objetivo de la comida con Casado (que se fue retrasando desde las Navidades por la imposibilidad de cuadrar agendas) tenía que ver también con tener un gesto con el expresidente, que se mantiene completamente alejado de la política y de la exposición mediática. Génova no tenía intención, al menos de momento, de rehabilitar al expresidente, pero en el PP entendían que el "contacto" y los "gestos" siempre vienen bien.

Euforia interna

Pero más allá del aniversario de aquellos días negros para el PP, la celebración llega también en un momento de cierta euforia para los populares, que creen tener el viento a favor para la próxima cita electoral de mayo y a la que llegan tras haber conseguido mostrar por fin una imagen de unidad a comienzos de febrero en la convención de Valencia, en un acto en el que ocho años después Mariano Rajoy y el propio Aznar se abrazaban en público ante la atenta mirada del ahora presidente del PP. Lo previsible es que esa imagen de los tres juntos se reproduzca este mismo sábado en un ambiente más distendido para todos ellos.

Y lo previsible, también, es que en esta fiesta esté ausente el mismo que no fue invitado a aquel cónclave de Valencia, Pablo Casado. En el entorno de Casado despertó un cierto malestar que en ese intento por exhibir la unidad del partido no se mencionara una sola vez a Casado: "No se puede hacer como si no hubiera existido", se lamentaron.