INVESTIGACIÓN

La empresa presidida por Serra, exministro del PP, cobró un millón de comisión por mediar en la venta de armas a Arabia Saudí

Esta operación fue aprobada por el Ejecutivo de Rajoy, pese a que la UE y la ONU habían pedido no vender armamento al Gobierno de Riad por su implicación en la matanza civil en Yemen

'Collage' sobre Everis.

'Collage' sobre Everis. / NACHO GARCÍA

Cristina Gallardo, Nacho García, Roberto Bécares

La consultora española Everis, presidida por el exministro de Defensa Eduardo Serra y propiedad de la multinacional japonesa NTT Data Corporation, medió y participó en el verano de 2017 en la venta al Gobierno de Arabia Saudí de material armamentístico -morteros- por un valor total de 79.702.500 dólares (65,5 millones de euros), de los que un millón de euros constituyeron una comisión a pagar a esta compañía por la mera intermediación con el Ejecutivo de Riad.

Esta operación es otra de las que salió a la luz a partir de un conflicto laboral interno en Everis que terminó judicializándose. En los tribunales se aportó numerosa documentación en la que, entre otras cosas, se confirma que la filial de defensa de la citada empresa vendió armas a Emiratos Árabes Unidos (EAU) y a Arabia Saudí y se destapan supuestas irregularidades contables que, según la compañía matriz, eran achacables a personas individuales.

La operación de venta de armamento por parte de empresas de este grupo presidido por un exministro del Gobierno de José María Aznar -realizada concretamente por Everis Aeroespacial y Defensa (AEDE)- se produjo pese a que desde 2016 diversas resoluciones del Parlamento Europeo y de Naciones Unidas instaron a no vender armas a Arabia Saudí por su implicación en la matanza de población civil en la Guerra de Yemen.

En junio de 2021, el Ejecutivo español -en estas fechas de coalición y de izquierdas- justificó por escrito que el citado embargo internacional sólo se aplica a determinadas personas y entidades involucradas en el golpe de Estado en Yemen, pero no a los países como tales. En junio de este mismo año, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, aseguró en una comisión del Congreso que desde 2016 se viene exigiendo un certificado de último destino reforzado en decenas de contratos de munición a esos dos países árabes.

En todo caso los detalles de la operación con Arabia Saudí son reconocidos por la propia empresa en diversa documentación aportada en el litigio laboral que enfrenta, desde 2020, a la dirección de la consultora presidida por Serra con directivos de Everis AEDE, su filial de defensa. Los altos cargos de AEDE fueron despedidos, según la versión oficial defendida en los tribunales, por cometer un cúmulo de irregularidades que fueron avaladas en los juzgados con distinta documentación e informes, si bien es verdad que esas "irregularidades" eran conocidas por la cúpula de la empresa central bastante tiempo antes de los despidos.

Los afectados, sin embargo, alegaron que su cese laboral llegó cuando el equipo de Serra constató que habían tratado de buscar, para vender y 'españolizar' esa delicada filial de la empresa, a un socio inversor español: Amper, que además de ser la competencia de Everis, ya contaba en sus filas con otro exministro del PP que acabó presidiendo la compañía, Pedro Morenés.

Cliente: el Ministerio de Interior saudí

De la citada documentación que acabó formando parte del litigio laboral, y a la que ha tenido acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, a través de los autos judiciales, es de donde se desprende que Everis AEDE recibió una comisión del 1,5 por ciento sobre el valor total del contrato que se firmó con el Gobierno de Riad, comisión que ascendería a más de un millón de euros.

El documento que acredita esta operación, de fecha 21 de julio de 2017, es aportado por una de las partes del procedimiento judicial abierto por el enfrentamiento laboral y recoge, con detalle, la descripción de las condiciones particulares de la “oportunidad” con el cliente, que no es otro que el Ministerio de Interior del Reino de Arabia Saudí. En concreto, la Dirección General de Guardia de Fronteras del Ministerio del Interior de Riad para el suministro de 100 unidades del sistema de morteros Alakran. La licencia se concede para la explotación de los derechos de propiedad industrial en el territorio del país asiático.

Se alude, concretamente, a una "oportunidad cerrada", en alusión al suministro de morteros según condiciones establecidas en el contrato -entre el fabricante NTGS (New Technologies Global Systems), una empresa con sede en Collado Villalba (Madrid), y el Ministerio saudí-. Las facturas se emitieron en función de los cobros que NTGS -participada a su vez por el grupo Everis- recibiera de su cliente y el importe de las mismas sería en proporción a dichos cobros.

La filial Everis AEDE había sido constituida siete años antes de esta operación, en 2010, con el fin de desarrollar "nuevos modelos de negocio alternativos al de la consultoría en el marco del plan estratégico del Grupo Everis". Uno de sus objetivos era la provisión de productos y servicios de alto valor añadido a nivel global en los sectores de Defensa, Seguridad y Aeroespacial, y en el marco de este objetivo se incardinó el contrato con Arabia Saudí. En este caso concreto, se realizó un acuerdo previo entre "New Technologies Global Systems,S.L." (NTGS) y "Everis EADE" para el reparto de beneficios.

Emails que acreditan la operación

La operación también se acredita en varios correos electrónicos aportados al proceso que fijan la continuidad de la relación comercial en el tiempo. Entre ellos, uno de 17 de enero de 2019 que remite a Everis AEDE el consejero delegado de la empresa fabricante -NTGS-, donde se adjuntan los datos analíticos de los proyectos Alakran y su derivada Munición -la venta de proyectiles- para su revisión. En este e-mail se dice que "no se consideran más ingresos en el 2019 que los del proyecto Munición, cualquier nueva oportunidad de Alakran debería entrar como licencias".

Unos meses más tarde, el 29 de mayo de ese mismo año, otro e-mail desvela la tramitación de dichas licencias a través de una nota del director financiero de Everis AEDE, al haber pagado ya y por adelantado lo correspondiente a un total de 15 permisos de exportación: "No olvidemos que el pago de licencias es el instrumento legal y contractual que usamos para pagar margen compartido con NTGS en proyecto Alakran", se señala en el documento.

En agosto, el consejero delegado de NTGS advierte al principal responsable de Everis AEDE que, "debido al parón" de los contratos de Alakran y Munición que habían pensado gestionar simultáneamente, la posibilidad de "realizar las transferencias resultantes de cada contrato mediante compensaciones ya no tiene sentido y su continuación supondría un grave quebranto" para su fábrica.

4,3 millones

De este modo, el directivo apuntaba a dos problemas concretos: por un lado, el retraso producido en la Administración española a la hora de renovar las licencias y por otro la deuda que Everis AEDE mantenía con NTGS, que cifraba en 4.369.711 euros. Dicho e-mail fue respondido por el CEO de Everis AEDE indicando que la queja de sus socios no se ajustaba a la realidad.

En los meses siguientes, concretamente el 8 de octubre, los socios siguieron discutiendo sobre las deudas a suministradores y la disposición de fondos para "aguantar hasta final de año". "Deberíamos estudiar cómo se va a repartir el dinero disponible entre suministradores y necesidades de NTGS", advertía el responsable de la empresa fabricante.

Cambio de Gobierno: del PP a la coalición de izquierdas

Los retrasos de las licencias se produjeron por el cambio de Gobierno en 2018. Una de las promesas electorales de Pedro Sánchez fue la paralización de ventas de armas a Arabia Saudí, después del ataque a un autobús escolar en Yemen en el que murieron medio centenar de civiles, entre ellos, muchos niños. Posteriormente, el Ejecutivo se retractó “por motivos del interés general”. El país árabe es tradicionalmente el mayor comprador de la industria armamentística española fuera de la UE y la OTAN.

En junio de 2021, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, cuyo departamento preside la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU), que es por donde tienen que pasar todas estas exportaciones y donde se revisa el cumplimiento de las diferentes regulaciones internacionales, afirmó en una comisión del Congreso que el Gobierno iba a estrenar con Arabia Saudí y Emiratos un mecanismo para hacer comprobaciones sobre el destino de exportaciones de armamento autorizadas a ese país. Aun así, dijo no tener constancia alguna de que ese material de Defensa hubiera sido destinado a la guerra de Yemen, lo que sería motivo de revocación.

Tanto Everis Spain, que ahora se denomina NTT Data Spain, como los directivos expulsados, han sido preguntados por la redacción de El Periódico de España sobre las cuestiones que están recogidas en esta noticia. Se les han trasladado preguntas para poder contrastar detalles y recoger su versión tanto telefónicamente como por escrito, optando por no contestar y mantenerse en silencio.