El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha escuchado este miércoles la versión de 13 marineros del pesquero 'Playa de Menduiña Dos', el buque que el pasado mes de febrero rescató a los tres supervivientes del 'Villa de Pitanxo' y que los transportó a tierra. Según el abogado de gran parte de los familiares afectados por esta tragedia, todos se ratificaron en sus declaraciones realizadas en su día ante la Guardia Civil. "Algunos de los tripulantes reconocieron que el capitán [Juan Padín] había cambiado de versión varias veces", apuntó Manuel Lampón.

Los tripulantes del 'Playa de Menduiña Dos' llevaron a tierra a los tres únicos supervivientes del naufragio: el patrón Juan Enrique Padín Costas, ahora investigado en la Audiencia Nacional; su sobrino Eduardo Rial Padín y el marinero ghanés Samuel Kwesi Koufie, así como siete de los cadáveres recuperados. Los otros dos llegaron en un barco canadiense.

"(Los testigos) han dicho que advirtieron a Samuel y le dijeron que cuidado con lo que decía y hablaba. En una reunión previa se habrían dado indicaciones de lo que tenían que decir [los tres supervivientes]", ha explicado el letrado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, Ismael Moreno.

Según declararon, Padín señaló en sus primeras conversaciones a bordo del barco rescatador una versión diferente a la ofrecida luego. "El barco había embarrado, había escorado y que lógicamente en esa maniobra empezó a entrar mucha agua de popa, lo que acabó provocando la parada del motor", ha comentado Lampón en relación a lo declarado por los tripulantes del 'Playa de Menduiña Dos'.

También han refrendado lo que señaló Kwesi Koufie más tarde, "que nunca se llegaron a arriar los cables y que finalmente el buque se hundió".

Trajes de supervivencia

Los tripulantes del 'Playa de Menduiña Dos', que se encontraban a 4 o 5 horas de navegación (unas 40 millas) del lugar del hundimiento del Villa de Pitanxo, han explicado al juez que cuando llegaron las condiciones climatológicas no eran especialmente adversas.

Sin embargo, parte de los testigos han detallado que las condiciones unas horas antes, cuando se produjo el naufragio, eran suficientemente malas como para que el Pitanxo no hubiese podido trabajar. En concreto, el buque tuvo que enfrentarse a fuertes aguaceros y a olas de entre 6 o 7 metros, a lo que se sumaba una visibilidad muy reducida y una mar muy gruesa, según los datos ofrecidos por los marineros.

Según ha contado Lampón, los rescatadores han indicado que los únicos que llevaban traje de supervivencia eran los dos primeros y un cocinero, que falleció en el agua.

Uno de los marineros que se encargó de recuperar los cuerpos de los fallecidos ha relatado que el resto de la tripulación llevaba ropa de calle o de agua, haciendo hincapié en que muchos fallecieron de hipotermia.

Tragedia

La tragedia ocurrió el 15 de febrero de este año y murieron 21 personas, ha citado a partir de las 09:30 horas en calidad de testigos a los trece marineros que iban en esa embarcación española, que llegó a San Juan de Terranova el 19 de ese mes.

La investigación judicial que dirige el Juzgado central de instrucción 2 de la Audiencia Nacional surgió tras un informe de la Guardia Civil, si bien el magistrado también admitió a trámite una querella interpuesta por varios familiares de las víctimas contra n Padín -que ya tenía la condición de investigado- y la empresa armadora, Grupo Nores, de Marín.