"Ustedes promueven la cultura de la violación", le ha espetado Irene Montero a la bancada del PP en el Congreso. La acusación ha provocado el enfado de todos los diputados conservadores, que han pedido la dimisión inmediata de la ministra de Igualdad.

Montero ha hablado en esos términos en la sesión de control al Gobierno mientras respondía a una parlamentaria del PP que le ha preguntado sobre su ley del 'solo sí es sí' y la rebaja de condenas a delincuentes sexuales que está facilitando. La ministra no ha asumido ningún error por la disminución de las penas y ha denunciado las campañas publicitarias lanzadas por la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid, ambos territorios en manos del PP, por promover la "cultura de la violación". En ambas, según Montero, se responsabiliza a las mujeres de las posibles agresiones, por salir de noche a correr o por no vigilar la copa. Ha sido en ese momento en el que ha asegurado que los miembros del PP "promueven la cultura de la violación".

Los diputados conservadores han interrumpido el pleno con sus gritos durante varios minutos y su portavoz, Cuca Gamarra, ha pedido la palabra para denunciar que es una afirmación "altamente ofensiva". Minutos después, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le ha reclamado a la ministra de Igualdad que "asuma su responsabilidad y no siga embarrando la política española".

La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, también ha reprendido a Montero. "Esta presidencia considera que la expresión que ha utilizado no es adecuada en términos parlamentarios", ha subrayado mientras Montero mostraba su disgusto por la reprimenda. Esta no ha sido la única intervención de Batet. A lo largo del pleno, y a la vista del ambiente caldeado de las últimas semanas, ha llamado la atención a varios diputados.

Tras la tensión de los últimos días en los que se han sucedido varias rebajas de condenas y con un tenso clima en el Congreso por los ataques personales de Vox a Montero, la sesión de este miércoles prometía ser de alto voltaje. Y así ha sido. Ante las críticas del PP, la ministra de Igualdad ha defendido la norma que aprobó el Ejecutivo en septiembre y no ha reconocido ningún error: "La realidad es que la ley protege por primera vez a todas las víctimas de violencia machista". Montero ha criticado que se ponga el acento en las víctimas y no en los agresores. "Ustedes promueven la cultura de la violación", ha lanzado.

La bronca

Nada más pronunciar estas palabras, la bancada del PP ha estallado en gritos. Durante casi tres minutos los reproches de los diputados conservadores han paralizado el pleno y ni las peticiones de silencio de Batet han servido de nada. Cuando Montero ha retomado la palabra, ha vuelto a cargar contra los conservadores: "Frente al populismo punitivo que ustedes promueven nosotras estamos trabajando en leyes integrales que garanticen la protección de todas las mujeres": Nuevamente, ha provocado desaires entre los diputados populares.

Fuentes del ala socialista del Gobierno también consideran que la respuesta ha sido "inapropiada". Batet, entre negaciones con la cabeza de la ministra de Igualdad, ha continuado reprendiendo su actitud y reclamando "respeto en las expresiones y contención en el lenguaje".

Feijóo: "Comprendo que se siente responsable, porque lo es ella y todo el Gobierno, de que haya mujeres más desprotegidas"

Acto seguido, ha dado la palabra a Gamarra quien ha denunciado que es "altamente ofensivo que una dirigente que tiene la responsabilidad de dirigir las políticas de igualdad esté vertiendo estas afirmaciones sobre un partido que ha luchado y va a seguir luchando por la igualdad, por que se acabe la violencia de género". Además, le ha pedido que asuma sus responsabilidades y que sea "un poquito más responsable".

En la misma línea, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que estaba participando en un acto en el centro de Madrid, ha dicho ante la prensa que Montero debe dimitir inmediatamente. "Comprendo que la ministra de Igualdad está pasando por sus peores momentos. Comprendo que la mayoría de la Cámara, incluido el Gobierno, cuando ve a la ministra de Igualdad sentada como ministra del Gobierno de España piense que es una situación indeseable. Comprendo que se siente responsable, porque lo es ella y todo el Gobierno, de que haya mujeres más desprotegidas (...) Pero que no se ponga nerviosa, asuma su responsabilidad y no siga embarrando la política española", ha declarado.