El representante legal de BBVA se ha acogido este miércoles a su derecho a no declarar ante el juez Manuel García Castellón, que investiga la relación del banco con empresas vinculadas al excomisario José Manuel Villarejo.

El banco como persona jurídica estaba citado este miércoles como investigado en la novena pieza separada del caso Villarejo, denominada Trampa, en la que el titular del juzgado central de instrucción nº 6 investiga los supuestos servicios de espionaje a políticos, empresarios y periodistas que el banco habría encargado al excomisario desde 2004, momento en el que la constructora Sacyr inició, sin éxito, un movimiento para tratar de tomar el control de la entidad.

A mediados de 2019 el juez acordó la imputación tanto del BBVA como de su expresidente Francisco González en una causa en la que ya figuraban como investigados otros antiguos directivos del banco, como el exdirector de Riesgos del banco Antonio Béjar, el exjefe de seguridad Julio Corrochano o el ex consejero delegado Ángel Cano.

El propio González está citado el próximo 29 de noviembre, tras haberse aplazado su testimonio, inicialmente previsto para el 2 de ese mes, a petición de su defensa, que debía atender otros compromisos en la Audiencia Nacional.

En julio de este año, González pidió que se prorrogara la instrucción -que ha sido ampliada hasta enero de 2023- y volver a declarar, como ya hizo el 8 de noviembre de 2019, cuando la causa se encontraba aún bajo secreto de sumario, y respondió a las preguntas del juez, del ministerio fiscal y de su propio abogado.