En esos asuntos sensibles sobre los que se trabaja muy fuera de los focos, lo que en público se dice es tan importante como lo que se calla. Y Esquerra ha evitado lanzar este lunes un ataque por tierra, mar y aire, contra el boceto de la reforma del delito de sedición que ha avanzado 'El País'. Fuentes republicanas, sin grandes profundizaciones, han valorado como un paso adelante que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya ya hecho una propuesta "concreta".

Seremos "muy exigentes", ha dicho Marta Vilalta para lograr que el "Código Penal respete los Derechos Humanos y se acabe la represión. Países como Alemania, Suiza y Francia realizaron estas reformas en delitos que tienen una raíz política en los años 60 y 70 del último siglo justamente para adaptarse a los estándares democráticos que deben de presidir los valores europeos. No entraremos, sin embargo, en una subasta pública", dijo la portavoz de ERC, en referencia a un posible regateo con los años del nuevo delito de rebelión.

Precisamente el horizonte europeo es la causa que alega el PSOE para acometer la reforma y el que sitúa el techo de años de cárcel posibles, que son la mitad de los posibles ahora mismo. Más en la línea de los estados antes citados.

La republicana también aseveró que "la represión no empieza y acaba en el delito de sedición"; en referencia a que "tiene que ver, también, con otras actuaciones e intervenciones" del Estado. Pere Aragonèsde hecho, pocas veces se centra en el delito de sedición y si en la voluntad de que el Gobierno apruebe "una serie de medidas que "tengan los efectos de una amnistía" sin serlo.