El comité de Naciones Unidas para la Protección de los Trabajadores Migrantes y sus Familias ha instado este martes a los gobiernos de España y Marruecos a abrir "inmediatamente" una investigación "exhaustiva, independiente y transparente" sobre el asalto a la valla de Melilla que tuvo lugar el viernes y se saldó con al menos 23 subsaharianos muertos.

En un comunicado, el comité ha condenado los incidentes registrados en la zona y ha recalcado que aún "se debe determinar si las víctimas murieron al caer de la valla, en una estampida o como resultado de acciones cometidas por guardias fronterizos".

Así, los expertos han pedido a los dos países "llevar a los responsables ante la Justicia" para "evitar que tragedias como esta se repitan" en el futuro. Además, ha pedido a Marruecos, España y otros países de la Unión Europea garantizar rutas "seguras" para una migración "ordenada" y tomar medidas para garantizar el respeto del derecho a solicitar asilo.

"Estamos consternados por la muerte de estos migrantes, que intentaban cruzar la frontera en busca de una vida mejor en el marco de sus Derechos Humanos legítimos", recoge el texto.

El comité ha expresado además su "preocupación y tristeza por la tragedia". "Lamentamos las violaciones al derecho a la vida, que es enmarca en la Convención Internacional de los Trabajadores Migrantes. (...) Recordamos a los Estados que los migrantes no deben ser sujetos a ningún trato cruel, inhumano o degradante", ha señalado el comité.

"Los estados deben garantizar que todas las políticas y prácticas fronterizas respetan los Derechos Humanos y garantizan el derecho a la vida, la dignidad, la seguridad y la integridad física de los migrantes en todas las circunstancias", ha insistido.

El comité, que ha trasladado a los familiares de las víctimas sus "más profundas condolencias", ha hecho hincapié en la necesidad de introducir medidas que garanticen el acceso a la Justicia para las víctimas y sus familiares, al tiempo que ofrece "reparación".

En este sentido, ha instado al Gobierno marroquí a preservar los cuerpos de los fallecidos, a identificarlos y ofrecer el apoyo necesario para su traslado, en caso de que sea necesario.

"Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que respeten los Derechos Humanos de los migrantes, incluidos los solicitantes de asilo", ha señalado, antes de recalcar que la "detención es una medida excepcional de último recurso".