En medio de una dura crisis diplomática con Argelia, y con la alta tensión con Marruecos aún en la memoria, el Gobierno español va a insistir en la cumbre de la OTAN de Madrid de la próxima semana para que se incluyan las amenazas del Norte de África y del Sahel en el concepto estratégico de la Alianza.

Tanto el ministro de Exteriores José Manuel Albares como la de Defensa Margarita Robles han apuntado a la expansión militar de Rusia en varios países de la zona como parte del problema en el que la Alianza debe ayudar. 

La duda es si esta otanización del ‘flanco sur’ puede suponer un nuevo irritante para Argelia, un país tradicionalmente opuesto a la OTAN y que recibe el grueso de sus armas y equipos militares de Moscú.

“El concepto estratégico no va dirigido contra nadie, por supuesto, pero tampoco va dirigido hacia nadie”, ha respondido Albares a preguntas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este mismo grupo, en una rueda de prensa en Moncloa. “Nadie puede sentirse observado o señalado”, ha insistido.  "La OTAN es defensiva, no ofensiva, y por lo tanto es normal que tenga proyección en diferentes escenarios".

Uno de los argumentos más esgrimidos por el titular de Exteriores en las últimas semanas para defender el interés español por que la OTAN se vuelque también en las amenazas del sur del Mediterráneo ha sido el “uso político” de la inmigración. “Se puede amenazar la seguridad de un país poniendo a 15.000 soldados en sus fronteras, pero también con 15.000 inmigrantes irregulares, como hemos visto con Bielorrusia y Polonia”, dijo el ministro el pasado mes de abril en Italia. 

Albares ha evitado en todo momento mencionar explícitamente a Marruecos como ejecutor de esa “amenaza híbrida”. Sin embargo, el 15 de mayo de 2021 entraron a Ceuta desde Marruecos más de 12.000 personas -muchas de ellas, menores- en un episodio ampliamente visto como una represalia por la acogida en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario Brahim Ghali. 

“Las amenazas híbridas se han dado en el flanco Este, pero también se dan en el flanco Sur”, ha añadido este miércoles.

Fuentes del Ejecutivo han precisado a EFE que el documento que se aprobará en el marco de la cumbre, que tendrá unas 15 páginas, no se tratará al flanco sur como una "amenaza militar", pero sí se le tipificará como algún tipo de "amenaza".

Dos reuniones específicas sobre las amenazas del sur 

Según la ministra de Defensa, en sus últimas reuniones con sus colegas del ramo ha detectado una preocupación muy seria en la OTAN sobre la expansión de Rusia en África. Hay países, dice, que están recibiendo ayuda militar “no solo con armas sino también con personal del ejército ruso y de organizaciones como Wagner”. 

“La presencia de Rusia en este momento en África está más que contrastada y el nivel de extensión del yihadismo es absolutamente preocupante, tanto para la Alianza Atlántica, como para la UE”, ha añadido

En Malí, Europa lanzó una misión bajo mando francés para asesorar, asistir y acompañar a las Fuerzas Armadas en sus operaciones contra el terrorismo del autodenominado Estado Islámico en el Gran Sáhara, vinculado a Al Qaeda, y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes. 

España sigue tanto allí como en República Centroafricana con “labores de entrenamiento y de formación para robustecer a las fuerzas del país”, ha dicho Robles. El pasado febrero, Francia anunció la salida de sus tropas del país. Tras dos golpes de Estado, el Gobierno militar decidió pedir ayuda a organizaciones mercenarias como Wagner, menos exigentes.

A todo esto hay que añadir la situación de la hambruna en África (especialmente en Somalia), provocada o agravada por la imposibilidad de exportar grano ucraniano por el bloqueo naval ruso.

En este contexto, en la cumbre de la OTAN se van a producir dos reuniones centradas en sacar adelante la idea, abanderada por España, de una mayor atención a los problemas del norte de África y el Sahel. 

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha explicado que el tema se tratará de forma específica en la cena de ministros de Exteriores que se celebrará el miércoles. Para ello se ha invitado a los ministros de Jordania y Mauritania. Además, habrá una sesión de trabajo a nivel de jefes de Estado y de Gobierno donde se abordará "la vecindad sur". Además,

El jefe de la diplomacia española ha asegurado que España no es el único país al que le preocupa ese frente. De hecho, afirma, la OTAN ya ha reconocido anteriormente la "importancia" del flanco sur, incluyendo un documento elaborado por nuestro país al respecto. 

Por otro lado, ha asegurado que Ceuta y Melilla "no necesitan ningún guiño" en el marco del documento final de la cita, como han pedido políticos de la oposición, y ha recordado que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya ha clarificado que "cada centímetro de los territorios de los aliados está perfectamente garantizado por la solidaridad de todos los Estados miembros de la OTAN".