Durante una horas, el Gobierno de coalición temió esta semana sufrir su peor derrota de la legislatura: no sacar adelante el real decreto ley con medidas anticrisis. Lo salvó, en el último momento y por la mínima. Conscientes del peligro, Ione Belarra le dio este viernes un toque a Pedro Sánchez: menos mirar a la derecha y más cuidar la coalición y a los socios de investidura. La secretaria general de Podemos le avisó de que "hay que fijar las prioridades políticas que se esperan de un Gobierno progresista". Y a eso se van a dedicar los morados en los próximos meses. Fuentes del partido aseguran que entienden el resto de la legislatura como un ejercicio "para apretar al PSOE" y "dar respuesta a lo que queda por cumplir del acuerdo de coalición".

"El Gobierno de coalición tiene que volver a marcar el paso de la legislatura, tiene que rearticularse con urgencia y restablecer la confianza con la mayoría de la investidura y con la ciudadanía", sentenció Belarra ante el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, el máximo órgano entre Asambleas. Estas palabras llegan en un momento en el que en el partido morado son conscientes de que ante el clima electoral que se avecina -primero Andalucía, en un año autonómicas y locales y poco después generales-, los socialistas tratarán de frenarles y depender menos de ellos en el Ejecutivo.

Fuentes cercanas a la dirección de Podemos recalcan la necesidad de "terminar de desarrollar" el acuerdo de coalición que firmaron Sánchez y Pablo Iglesias y exigen al PSOE "valentía y compromiso". La propia Belarra señaló que "frenar a la ultraderecha no se dice, se hace. Se hace con políticas valientes y no tendiendo la mano permanentemente a un [Alberto Núñez] Feijóo que ya ha decidido que Vox es su socio estratégico". En la línea de los últimos meses, los morados apuesta por "reforzar las políticas sociales" para parar el avance de los ultras.

Las normas a impulsar

Incluso, Belarra acusó a Sánchez de hacer todo lo contrario. De "tensar" y "poner en riesgo" la coalición al "llegar a acuerdos con la Casa Real y con el PP para una operación de maquillaje de la Monarquía", en referencia al real decreto que aprobó el Gobierno, con el beneplácito de la monarquía y sin contar con Unidas Podemos. Por contra, denunció la también ministra de Derechos Sociales, el PSOE está echando "el freno" a la ley de derechos LGTBI y Trans, a la ley de protección animal y la ley de familias, todas ellas impulsadas desde los ministerios de Unidas Podemos.

Y este no es el único frente en el que Belarra apretó a Sánchez. Con el escándalo del supuesto espionaje a más de 60 dirigentes y activistas independentistas vascos y catalanes sobre la mesa, la líder morada apuntó que se hace evidente que "no haber avanzado en la agenda de profundización democrática en esta legislatura le está pasando factura" al país. Fuentes del partido subrayaron que el 'Catalangate' abre una "brecha de oportunidad" para reactivar la derogación de la ley mordaza, del voto rogado y la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal.