Los condenados por el denominado 'caso Alsasua' han agradecido este sábado el "enorme apoyo, compromiso y solidaridad" recibido a lo largo de los últimos cuatro años y han afirmado que "nunca debimos estar presos" y que "la injusticia permanece".

Seis de los condenados -Oihan Arnanz, Iñaki Abad, Jokin Unamuno, Adur Ramírez de Alda, Aratz Urrizola y Ainara Urkijo-, a excepción de Jonan Cob y Julen Goikoetxea (que deben permanecer en la cárcel los fines de semana), han comparecido este sábado en Pamplona en rueda de prensa, acompañados por representantes de Altsasu Gurasoak (compuesta por sus familiares) y Altasasukoak Aske, al considerar que "es hora de cerrar un ciclo" con la presentación de varios recursos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH).

Adur Ramírez de Alda, en representación de todos los condenados, ha leído un escrito en el que ha destacado que "hoy por fin, todos nosotros hemos accedido a regimenes penitenciarios a los que corresponde una situación de semilibertad". Sin embargo, ha señalado que "a pesar de estar en la calle, no estamos libres".

Ha manifestado que "ha sido un proceso largo y duro desde que la gran bola comenzó y fuimos detenidos por primera vez" y ha censurado el "trabajo conjunto", a su entender, entre Guardia Civil, medios de comunicación, políticos, "tribunales de excepción" o Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo) para la "construcción de un montaje con intereses más allá del propio caso".

"Podrán encerrarnos, podrán hacernos sufrir y podrán imponerse por la fuerza, pero nunca podrán destruir nuestro espíritu joven, nuestro pueblo ni su gente", ha manifestado. "Lo único que han conseguido es que nos unamos y que hoy estemos aquí más fuertes que nunca", ha afirmado.

En este sentido, ha agradecido el "enorme apoyo, compromiso y solidaridad que desde distintos lugares y ámbitos hemos recibido", el trabajo de los vecinos de Alsasua "que se levantaron en contra de las mentiras y ataques que recibieron", así como labor de Altsasu Gurasoak y Altsasukoak Aske que "supieron transformar el sufrimiento en lucha". "Entre todos y todas han conseguido que, dentro de nuestras limitaciones, estemos en la calle", ha valorado.

"Sabemos que nunca debimos estar presos y que la injusticia permanece, pero a día de hoy y analizando todo el proceso con perspectiva, lo interpretamos como un logro" del "trabajo, la solidaridad y el compromiso de la gente, del pueblo que nos ha sacado de entre los muros", ha concluido.

"Una nueva fase"

Por su parte, Igone Goikoetxea, de Altsasu Gurasoak, ha leído otro comunicado en el que ha resaltado que "tras recorrer un largo camino durante estos últimos cuatro años, el caso Altsasu ha entrado en una nueva fase". Por ello, la plataforma ha considerado que "ha llegado el momento de finalizar la dinámica movilizadora y organizativa que hemos llevado hasta la fecha como grupo" y "hacernos a un lado y descansar".

"Ha sido una injusticia brutal y un abuso de poder total y absoluto. Una situación, tremendamente dolorosa y frustrante, no sólo en lo emocional, sino también al constatar que la llamada justicia ha sido injusta, parcial, desmesurada y no ha hecho honor a la verdad", ha criticado, para afirmar que "en este proceso se han vulnerado varios de los derechos fundamentales más básicos".

A la espera de ver si el TEDH admite sus recursos, ha subrayado que "en cualquier caso no reparará la injustica, pero quizá sirva para evitar que otras personas sufran procesos judiciales de esta naturaleza".

Igualmente, ha agradecido el respaldo a las diferentes manifestaciones convocadas a lo largo de este tiempo, tanto en Alsasua como en Pamplona, así como el apoyo de la plataforma Altasukoak Aske y el "pueblo de Altsasu" que "ha sido nuestro motor" para "hacer este agotador, tortuoso y casi imposible recorrido".

Y ha finalizado recordando que "pesar de que nuestro camino de alguna manera termina aquí, las condenas de nuestros hijos no finalizaran totalmente hasta 2025".

Desde Altsasukoak Aske, Idoia Goikoetxea, ha apuntado también que "el momento actual supone un claro punto de inflexión" y "ha llegado el momento de finalizar nuestra dinámica y labor habitual como plataforma".

Ha reprochado que "desde que sucedieron los acontecimientos del bar Koxka, la maquinaria del montaje se puso en marcha" con el propósito de "juzgarlo como terrorismo e imponer así su relato". "Ante este ataque, Altsasu se unió como pueblo y se articulo como plataforma", ha destacado. "Si pretendían destrozarnos y dividirnos, lo que han conseguido es unirnos como pueblo más que nunca", ha sentenciado.

Asimismo, ha criticado lo que ha calificado de "juicio farsa en la Audiencia Nacional" con "múltiples pruebas rechazadas y la vinculación de varios magistrados con la Guardia Civil". "El resultado es de sobra conocido: ganamos el juicio pero perdimos la sentencia", ha lamentado.

No obstante, ha manifestado que "el esfuerzo no ha sido en vano" y ha asegurado que "no han impuesto su falso relato", no "han conseguido envenenar a la sociedad navarra ni dividirla", ni tampoco "ilegalizar reivindicaciones legítimas".