Segundo fin de semana de agosto y las playas de la provincia de Alicante registran más turistas. Aunque en la mayoría de arenales la ocupación es intermedia, hay una veintena que se encuentran al máximo de aforo permitido en la normativa de seguridad y distancia social derivada de la pandemia de coronavirus.

Las playas de Babilonia, en Guardamar de Segura; y El Salaret, conocida como la de los Locos, y El Cura en Torrevieja, han tenido que cerrar los accesos por momentos porque ya no había parcelas disponibles, tal y como indica la aplicación de la Generalitat Valenciana sobre control de aforo. En esta última playa de la Vega Baja todas las semanas se completa su capacidad a primera hora ya que tiene poca extensión y es una de las más demandadas.

En algunos puntos como Alicante la Policía Local ha tenido que intervenir para limitar el acceso de personas en un tramo de la playa de la Almadraba para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad de los bañistas, que se están desplazando, a espacios menos concurridos.

En Elche la playa urbana de Arenales del Sol ha llegado casi al máximo de aforo al igual que en El Pinet, La Marina y El Rebollo, que apenas podían asumir más visitantes al mediodía. La Policía Local no ha tenido que derivar a los bañistas a otros puntos, mientras que en El Altet la ocupación no sobrepasaba el 60%, indican desde la Concejalía de Emergencias.

Algunas calas de Benidorm como la del Tio Ximo y La Almadraba han sido algunas de las primeras que casi cuelgan el cartel de completo por tener extensiones que no superan los 100 metros, mientras que la playa de Levante y Poniente están a la mitad de capacidad. En Calp, sin embargo, más de la mitad de arenales están con plena ocupación.