El doctor Jorge Cameselle Teijeiro, conocido por sus investigaciones en la lucha contra el cáncer, ha compartido una reflexión sobre el COVID-19 en su perfil oficial de Facebook y en el propio inicio del relato cuenta: "Os confieso que, como médico, es la primera vez en mi vida que siento miedo".

Comenta este reputado facultativo gallego que cuando en diciembre de 2019, al conocer los primeros datos de la enfermedad en China, publicó en su muro que este virus iba a cambiar el mundo tal y como hoy se conoce, demasiados, e incluso "muchos profesionales", no se tomaron en serio esa observación, que veían exagerada.

Y hoy "la actualidad, desgraciadamente, es que esta epidemia someterá a nuestro sistema sanitario a un enorme estrés. Los sanitarios -prosigue- ni buscamos palmadas en la espalda, ni frases grandilocuentes de que los profesionales sanitarios somos héroes y otras gaitas".

"Sabemos desde siempre que nuestro trabajo es importante. Muy importante", suscribe, y añade: "Pero yo tengo MIEDO, os lo confieso. Miedo a contagiar a los míos, miedo a ver morir a mucha gente que no debería morirse prematuramente. Siento también desprecio por esa clase política que ha debilitado intencionadamente nuestro sistema sanitario para enriquecerse".

Dentro de pocas semanas, continúa, está convencido de que España vivirá la "explosión" de la pandemia "en las mismas proporciones que está viviendo Italia".

Por eso hace un llamamiento general, válido para cualquiera, como ciudadano: "Te pido que tomes conciencia de la importancia de colaborar. Haz un verdadero y correcto aislamiento domiciliario. Es urgente y muy necesario. Haz caso de las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La realidad es muy seria, pero en breve será mucho más dura y seria".

A continuación, habla de los casos acompañados de realidades complejas: "¿Qué hacer cuando el enfermo es mayor y vive solo?, ¿cuándo convive con enfermos dependientes?, ¿qué hacer cuando el que enferma es el cuidador o cuidadora? Galicia está llena de personas mayores con una alta comorbilidad", ejemplifica.

Hecho este apunte, insiste: "Os lo pido con el corazón y con la cabeza: aislaos en vuestras casas, organizaos para salir exclusivamente para la compra, evitad tocaros entre vosotros y lavaos las manos con agua y jabón con mucha frecuencia".

Ya para culminar, se despide del siguiente modo: "Ojalá algún día me reprochéis haber sido un exagerado. Pero me temo que estoy volviendo a dar con un diagnóstico preciso. Ojalá sepamos estar a la altura de lo que se viene".

"Ánimo y suerte" son las últimas palabras de su extenso comentario.