Obras

Parque Bohemia, la gran zona urbana verde olvidada de Murcia

Pavimento levantado, falta de iluminación, suciedad y áreas infantiles en mal estado, son algunas de las quejas de los vecinos de Santa María de Gracia, que reclaman una solución

Falta de iluminación y pavimento levantado a lo largo de toda la plaza Bohemia, en el barrio de Santa María de Gracia.

Falta de iluminación y pavimento levantado a lo largo de toda la plaza Bohemia, en el barrio de Santa María de Gracia. / Israel Sánchez

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El parque Bohemia del barrio de Santa María de Gracia ha sido una de las zonas verdes urbanas más olvidadas del municipio en los últimos años. Según algunos vecinos de la zona consultados por La Opinión el parque presenta una larga lista de deficiencias sobre las que es preciso actuar cuanto antes. Entre otras cuestiones, los vecinos advierten sobre múltiples áreas en las que el pavimento está resquebrajado o levantado (lo que ha ocasionado ya varios accidentes) y la «pobreza» de las zonas infantiles, con columpios en mal estado, y superficies que han perdido el acolchado. Hubo una vez, allá por 2009, que este espacio contaba con un atracción infantil inclusiva. «La desmantelaron en 2022 porque por la noche se metía gente a beber, consumir sustancias e incluso dormir, y desde entonces no la han repuesto», lamenta Alberto Franco, uno de los residentes más reivindicativos.

Por si fuera poco, este espacio acusa una falta de iluminación notable, lo que promueve que se lleven a cabo en ella comportamientos inadecuados y la realización de botellones jueves, viernes y domingos, por lo que no es raro encontrar cristales rotos a la mañana siguiente. La falta de seguridad es otra de quejas más repetidas entre los vecinos, que echan de menos la presencia de cámaras de vigilancia (como sí tienen otros parques urbanos del municipio) y más presencia policial. Sobre la falta de iluminación, Alberto explica que la falta de poda en altura ha provocado que las ramas del arbolado tapen las farolas. Además de recortes más eficientes, los vecinos también reclaman un dispositivo especial de limpieza en profundidad para quitar los residuos naturales incrustados en la piedra del pavimento.

Otra de las demandas más generalizadas tiene que ver con la escasa capacidad del parque para evacuar las aguas de lluvia. «Cada vez que llueve se forman grandes charcos que permanecen ahí durante días y todo se embarra», lamenta otro de los residentes.

Aunque todos coinciden en señalar que el parque requiere un ambicioso proyecto de remodelación integral, que enriquezca el espacio con nuevas zonas infantiles, quioscos, o aparatos de calistenia, advierten que mientras llega o no llega la ansiada remodelación no se debe descuidar, como ha pasado, el mantenimiento del día a día.

«Algunos políticos están empecinados en que hay que hacer una reforma integral del parque y que eso conlleva una dotación presupuestaria grande. Entonces usan la excusa del dinero para justificar que no se haga nada. Les hemos transmitido que es mejor ir ejecutando pequeñas actuaciones para corregir poco a poco las deficiencias», señala Alberto, que añade que una vez le escuchó a una política decir: «Yo no llevaría a mi hijo a este parque».