Vox alerta de la quiebra del Ayuntamiento de Murcia y su posible intervención por el Estado

El Grupo Municipal de Vox en Murcia lleva meses advirtiendo que la situación financiera del Consistorio es "crítica". Ahora, tras recibir el borrador de los Presupuestos de 2024, van más allá y aseguran que el Ayuntamiento "se encuentra en quiebra técnica y, debido a esa grave circunstancia, puede ser intervenido por parte del Estado".

Según el concejal de Vox, José Mariano Orenes, el Consistorio murciano tiene un endeudamiento elevadísimo, "cerca de los 300 millones de euros". Además, detalla el edil, hay un “agujero” de 100 millones de euros para "poder las operaciones más comunes, necesarias y urgentes".

Desde el partido de Santiago Abascal, informan además que el Ayuntamiento tiene un déficit presupuestario de cerca de 40 millones del ejercicio del año 2023. "Todo eso indica que la Administración local ya está en quiebra técnica, y cada vez nos acercamos más a la quiebra legal y a la consiguiente intervención por parte del Ministerio de Hacienda, algo que parece difícil de evitar", advierte Orenes.

Los de Vox culpan de esta situación al PSOE, pero sobre todo a los populares. Entre las consecuencias de esta "mala gestión" del PP durante "tantos años de mandato" señalan los “sablazos” a pedanías y barrios. "El gobierno del PP desistía de hacer inversiones esenciales por valor de más de 20 millones de euros, dinero que se está empleando en pagar cuotas de préstamo y facturas pendientes de las obras del Plan de Movilidad, o, incluso, en pagar facturas para que no le corten la luz al Ayuntamiento".

Hachazo a las pedanías, recortes de inversión del 10 por ciento

En estos momentos, denuncia el concejal Orenes, “ha llegado el momento del "hachazo" definitivo a las pedanías”. Sostiene este concejal, que mientras el equipo de gobierno del PP "se pasa los días con fuegos de artificio, pompa, fiesta, flores y derroche", el concejal de Pedanías, Marco Antonio Fernández, se reúne con los alcaldes pedáneos para advertirles que "les va a recortar como mínimo un 10 por ciento de todos los remanentes que han ahorrado para inversiones, prometiéndoles que ya les será devuelto en los próximos años”. Según Orenes, el edil de Pedanías ha llegado incluso a pedir a los alcaldes pedáneos que se "aprieten el cinturón" porque, según palabras de este edil, "la cosa está muy complicada en el Ayuntamiento”.

A los recortes en las inversiones en pedanías, los de Vox añaden los recortes que se esperan en servicios esenciales a los ciudadanos, por ejemplo, "en limpieza viaria o en personal", con el consecuente deterioro en los servicios a los ciudadanos.

Para Vox es "profundamente injusto, e indignante" que sean los ciudadanos de Murcia, "los que levantan la persiana cada día, los que trabajan y pagan sus impuestos", los que tengan que pagar los "desmanes y despropósitos" de este equipo de Gobierno. “Murcia no es una ciudad pequeña ni deprimida que justifique tener un Ayuntamiento quebrado”, lamenta Orenes, que emplaza a los populares a que "se dejen de fiestas, flores y fotos, y que den la cara y expliquen a los murcianos qué han hecho con el dinero de sus impuestos”.

El Gobierno local, a través de un portavoz, rechazó totalmente la valoración de Vox del presupuesto y negó rotundamente que se vaya a producir un «hachazo a pedanías».

La misma fuente explicó que «es todo lo contrario. Las pedanías recuperan las inversiones después de tres años», con partidas cercanas a los 20 millones procedentes de la dotación económica de las juntas vecinales y de la Concejalía de Pedanías, entre otros departamentos, así como dinero procedente del capítulo de ‘Inversiones reales’ del propio Ayuntamiento. Si el equipo de Gobierno aprueba las cuentas en el pleno de abril, podrían estar operativas en el plazo de un mes.