Seguridad

El Tranvía de Murcia quiere prohibir los viajes con patinete a bordo

Ya no se puede acceder con ellos a los trenes de Cercanías ni de Alta Velocidad o Larga Distancia por la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se han registrado

Adrián González

Adrián González

El Tranvía de Murcia se muestra a favor de estudiar y plantear la posibilidad de prohibir la entrada a todos aquellos usuarios que suban con su patinete eléctrico a sus vagones. No obstante, recuerdan que «el Ayuntamiento de Murcia es quien tiene la potestad para modificar el reglamento de viajeros».

Fuentes de la empresa explican a La Opinión que la prioridad «es la seguridad de todas las personas y, a la vista de los incidentes que se están produciendo en otras explotaciones, creemos que sí se tendría que revisar esta regulación. Así lo hemos trasladado a la Administración local».

Actualmente, añaden, desde el Tranvía de Murcia trabajan «por mantener los parámetros de calidad y cumplir el reglamento definido por la Administración, que en este caso es el Ayuntamiento. Este reglamento permite el acceso a los vehículos con bicicletas, haciéndose extensible a vehículos de movilidad personal, como los patinetes, siempre que la afluencia lo permita, estando restringido el acceso únicamente en hora punta».

Lo cierto es que cada vez se les pone más complicado a los usuarios de los patinetes eléctricos el poder viajar con ellos a bordo del transporte público. Sin ir más lejos, a partir del próximo martes 12 de diciembre todos aquellos que vayan con uno de estos vehículos a la estación del Carmen no podrán montarse en ningún tren de Renfe.

El consejo de administración de la principal empresa de transporte ferroviario decidía hace unos días prohibir su acceso tanto en Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia (AVE, Avlo, Alvia, Avant, Euromed e Intercity).

Esta prohibición viene fundamentada por la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se han registrado en algunos transportes públicos (por manipulación de la batería, desperfectos por golpes, paso del tiempo o utilización de cargadores diferentes).

Esta medida no solo afecta a los patinetes eléctricos, sino también a los monociclos o cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctrico o dotado de baterías, con excepción de los vehículos de personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas.

Renfe defiende que esta medida se ha adoptado basándose en criterios de salud pública y de seguridad de los viajeros y es similar a otras producidas en distintas ciudades de España y de Europa.

En contra de la decisión

Por su parte, la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (Fevemp) reaccionó a la decisión de Renfe condenando «rotundamente» la decisión de prohibir estos vehículos en todos sus servicios en España.

La asociación señala en un comunicado que esta decisión, sustentada por la «situación de peligro generada ante incendios de baterías en transportes públicos», no afecta, no obstante, a otros dispositivos con baterías como teléfonos móviles, ordenadores portátiles, bicicletas eléctricas o vehículos de movilidad reducida.

Asimismo, tacha esta decisión de «discriminatoria» e «injustificada», ya que durante en estos seis años de convivencia, se han realizado millones de kilómetros compartidos con VMP en los trenes de Renfe y los usuarios han podido viajar con su vehículo en el portaequipajes sin que hubiera incidencia alguna durante todo este tiempo.

«Los recientes casos aislados del transporte público urbano no justifican esta medida. La prohibición no es la solución», afirma la Fevemp.