Murcia cuenta con mil plazas de mayores menos que la media nacional

Hay cierto consenso en situar que son necesarias al menos 5 plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 años, pero la verdad es que no existe de momento ninguna orientación por parte de la OMS o del Gobierno de España que indique un número recomendado de camas. Lo que sí hay es un informe del Laboratorio Envejecimiento en Red del CSIC que expone que, en España, hay 4,2 plazas de residencia por cada 100 personas mayores.

Si tenemos en cuenta que en el municipio de Murcia cerca de 72.428 residentes han alcanzado ya la tercera edad (datos de 2022), el número de plazas residenciales a las que debe aspirar la capital regional es de 3.041 para llegar a la media española. Sin embargo, según datos ofrecidos por la Comunidad, el municipio cuenta en este momento con 1.856, (2,5 plazas por 100 habitantes) de las cuales 990 son plazas públicas y concertadas (algunas de ellas destinadas específicamente a personas con problemas de salud mental) y 866 privadas, incluidas las 150 de la nueva residencia que acaba de abrir en la avenida de la Justicia. Según estos datos, al municipio le queda un largo camino por recorrer para converger con las ratios recomendadas. Con un déficit de 1.185 plazas, la capital debería prácticamente duplicar su oferta actual para alcanzar la media nacional.

Tanto el impulso público como el privado jugarán un papel crucial en los próximos años para reconducir esta situación. En este sentido, cabe destacar que la Consejería de Política Social ha anunciado que en 2024 está previsto que el número de plazas residenciales se incremente en la Región de Murcia en un 74 por ciento.

Por otro lado, en los últimos años las grandes empresas han puesto sus ojos en la adquisición de suelo para este tipo de desarrollos residenciales. El envejecimiento progresivo de la población y la mayor necesidad de cuidados a edades avanzadas ha hecho que las residencias de mayores se vean como un destino seguro y atractivo para los grandes grupos inversores.

Según fuentes autonómicas, que la red asistencial a personas mayores se amplíe con la apertura de residencias privadas resulta beneficioso para la Región «ya que permite ampliar la oferta de recursos destinados a ofrecer alojamiento y atención integral a las personas mayores, pero también permite ampliar el abanico de posibilidades para que el usuario tenga la libertad de elegir el centro donde quiere residir».

Recuerdan desde la Comunidad que la integración de las residencias privadas en la red de centros y servicios públicos de la Región es «perfectamente compatible» ya que cualquiera de ellas está sujeta a los requisitos y condiciones mínimas establecidas en la normativa vigente con el fin de garantizar un servicio asistencial de calidad.