El carril bici del Carmen se convierte en una trampa mortal

Las obras de movilidad han terminado pero el trabajo para que la red vial de la ciudad sea eficiente y segura sólo acaba de empezar. Un buen ejemplo es el barrio del Carmen. Decenas de usuarios de bicicletas y colectivos de movilidad han puesto el grito en el cielo en las redes sociales por el diseño del carril bici que atraviesa Alameda de Colón y desaparece en el cruce de la avenida Canalejas con Juan Antonio Hernández del Águila, dejando a muchos ciclistas vendidos y en sentido contrario a la circulación de los coches y autobuses que bajan desde el Puente Viejo.

Además, la señalización semafórica para bicicletas en esta zona sólo contribuye a generar más confusión, permitiendo el paso hacia direcciones prohibidas (algunas fueron retiradas en las últimas horas). A este caos en el diseño hacía referencia ayer la concejala socialista, Carmen Fructuoso, que asegura que todo esto se debe «al descontrol, a la improvisación y la falta de proyecto del equipo de José Ballesta».

La edil no entiende por qué el carril bici proyectado para esa zona, y que seguía por Gran Vía, se corta sin motivo en Plaza Camachos, lo que supone «una grave amenaza» tanto para los usuarios de patinetes y bicicletas como para los peatones.

Preguntado por esta cuestión, el concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz, recordó que el próximo lunes un equipo del servicio de Tráfico, técnicos de Urbamusa y Policía Local actuarán «para revertir y solucionar todos los problemas de tráfico y todo el peligro».

Sostiene Muñoz, muy molesto por los comentarios de la concejala, que el «verdadero peligro» es que Carmen Fructuoso, en su etapa como responsable de Movilidad, «no tomara una sola decisión acertada» en materia de transporte público y privado. «Tengo por costumbre aceptar todo tipo de consejos y recomendaciones, pero no será de quien ha generado el problema», sentenció el concejal.

Otras disfunciones que tendrá que abordar el Ayuntamiento son los atascos continuos en la calles interiores del barrio carmelitano como Cartagena, Floridablanca, Ricardo Gil y Proclamación. Otra zona crítica es en el entorno de la plaza de la Cruz Roja, cuyos cambios viales han convertido la ya de por sí complicada calle Correos (con un carril siempre ocupado para la carga y descarga) en una auténtica ratonera.