Tráfico

Murcia se convertirá en un ‘Gran Hermano’ con más de 1.100 cámaras

El Ayuntamiento tendrá operativas en los próximos meses más de 1.100 cámaras con el objetivo de promover la fluidez del tráfico

La información que proporcionen será analizada en tiempo real en la Centro Único de Seguimiento (CEUS)

Cámaras de seguridad instaladas en los semáforos de la avenida Pío Baroja

Cámaras de seguridad instaladas en los semáforos de la avenida Pío Baroja / Francisco Peñaranda

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El Ayuntamiento de Murcia avanza en la implantación de diversos sistemas inteligentes para la gestión del tráfico, con el que pretende reducir los atascos y las emisiones contaminantes. Entre las medidas que van a dar este nuevo impulso se encuentra la instalación de 854 cámaras de control del tráfico en báculos independientes, como los que se han instalado ya en las plazas de La Opinión y San Juan de la Cruz y en semáforos, como los que se ubican en la avenida Pío Baroja. 

Estas cámaras vigilarán 543 cruces y proporcionarán información directa al Centro Único de Seguimiento (CEUS), situado en la planta baja del edificio municipal de la avenida Abenarabi. Estas nuevas cámaras están enmarcadas en un proyecto financiado con fondos europeos, que se ha adjudicado por 6,6 millones de euros. Cabe destacar que ya se han instalado 54 cámaras, que se suman a las 300 que ya existían en Murcia, por lo que en 2024 habrá 1.154 cámaras en funcionamiento.

Con este impulso que se ha dado en el barrio del Infante, donde se han instalado las últimas cámaras, el equipo de Gobierno de José Ballesta pretende manejar una información mucho más digitalizada con la que podrá responder en tiempo real a las retenciones, aplicar acciones para la fluidez del tráfico o resolver incidencias que afecten a la circulación. Cabe destacar que entre las funciones de este sistema se incluye la vigilancia sobre los aparcamientos indebidos que ocupan carriles e impiden la circulación y la localización de vehículos que están detenidos o en doble fila.

«Con los sistemas de gestión inteligentes podremos adoptar medidas inmediatas que resuelvan esos problemas mediante cambios en las regulaciones semafóricas (ondas verdes expansivas) o con intervenciones de la Policía Local», explicó ayer el edil de Movilidad, José Francisco Muñoz, que compareció en el cruce entre las avenidas Pío Baroja y San Juan de la Cruz, acompañado por el concejal de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, José Guillén.

José Francisco Muñoz y José Guillén atienden a los medios de comunicación en la avebnida Pío Baroja

José Francisco Muñoz y José Guillén atienden a los medios de comunicación en la avebnida Pío Baroja / L.O.

Muñoz recordó que cuando el PP entró en el Gobierno de Murcia se encontraron una ciudad «patas arriba», y que desde entonces ha estado trabajando intensamente en aplicar medidas que permitan compensar la pérdida de carriles para el tráfico privado que ha generado el plan de movilidad.

Por su parte, Guillén recordó que la instalación de estas cámaras es un hito más dentro del proyecto estratégico de Murcia Smart City que puso en marcha Ballesta en el año 2015. El edil popular detalló que las cámaras no solo permitirán visualizar el estado del tráfico «sino que esas cámaras son sensores vivos que permiten obtener mucha más información» y conquistar tres objetivos fundamentales: reducir la contaminación en el municipio, la mejora de la regulación del tráfico y compartir con los ciudadanos esa información «de manera transparente, para que sepan también en qué situación se encuentra el tráfico o los tiempos de espera en cada tramo».

Además, Guillén añadió que la información que proporcionen las cámaras estará a disposición de todos los servicios municipales, como el de Parques y Jardines, Limpieza Urbana y Policía Local. En este sentido, Guillén destacó las enormes posibilidades que tiene esta gestión inteligente y el despliegue de cámaras para la seguridad vial. Guillén ponía un ejemplo muy gráfico: un coche parado en el túnel de Atalayas. «En ese momento, de manera automática, saltarían las alertas de todos los sistemas y se activaría a Policía Local y Bomberos», explicó. 

Además, avanzó que en un futuro se compartirá esa información con los vecinos a través de la aplicación móvil municipal Tu Murcia.

Preguntado por si la videovigilancia también tendrán un uso sancionador, José Guillén insistió en que el «fin último» es mejorar la calidad de vida de los murcianos, es decir, reducir la contaminación, mejorar nuestro medio ambiente, evitar los atascos «y mejorar los servicios públicos que prestamos».

A pesar de que en un principio se aparejó la llegada de estas cámaras con el control de accesos a las zonas de bajas emisiones, y a una posible restricción de circulación para los coches más contaminantes, el concejal de Movilidad insistió ayer en que hay «muchas maneras de implementar esas zonas de bajas emisiones» sin tener que acudir a la restricción según la etiqueta ambiental y que el verdadero objetivo de estos espacios es «reducir las emisiones». En cualquier caso, Muñoz aseguró que el desarrollo de estas zonas no es, de momento, algo prioritario.