Ocho nuevos halcones para frenar la población de palomas

Evitar que las palomas se conviertan en un problema es el objetivo del Programa de Control de la Población de Palomas del Ayuntamiento, con el que se pretende conseguir que estas aves no provoquen molestias y permitir a los vecinos de Murcia disfrutar de un entorno saludable.

Según informan fuentes municipales, el Consistorio murciano ha probado en los últimos años diversos métodos para mantener controlada la población de palomas en el casco urbano. El último y más llamativo fue la incorporación de una pareja de halcones el pasado verano.

Según ha podido saber esta Redacción, a los dos halcones macho que se soltaron en el mes de junio se sumarán otros ocho más en los próximos cuatro años, según tiene previsto el servicio de Zoonosis de la Concejalía de Bienestar Social, Familia y Salud, que dirige Pilar Torres.

En el proyecto de reintroducción de halcones para el control biológico de las palomas urbanas se ha optado por ejemplares de halcón peregrino como un método de disuasión para evitar el asentamiento y posterior anidamiento de estas aves.

Desde la Concejalía de Salud indican que la paloma doméstica presente en la mayoría de las ciudades es el origen de multitud de problemas, entre los que destaca el deterioro del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, a lo que se suma la insalubridad que supone la acumulación de excrementos en los lugares de mayor concentración de estas, las molestias por ruidos y el riesgo de transmisión de enfermedades.

Los técnicos municipales han determinado que el conjunto histórico del centro de Murcia es la zona que más se está viendo afectada por la presencia de de estas aves, espacio que engloba elementos BIC, como la Catedral de Murcia, el Palacio Episcopal, la Escuela de Arte Dramático y el propio Ayuntamiento, situados en las plazas Cardenal Belluga, Apóstoles y Hernández Amores, junto a la Glorieta de España.

Hasta ahora se habían estado usando otros métodos de control como pinchos, redes o colocación de chapas metálicas en las zonas con más concentración de palomas, aunque éstos no han sido tan efectivos como se esperaba en un primer momento, según indican a esta Redacción fuentes municipales. De ahí que se haya pensado en este otro método, más ético y natural, incorporando depredadores naturales.

Los dos primeros halcones que han llegado a Murcia procedían de Córdoba, donde nacieron mediante cría en cautividad. Ambos ejemplares son de la subespecie que vive de forma silvestre en la Región, el halcón peregrino, y se optó por machos «porque son los que fijan el territorio y atraen a las hembras», señalan los responsables de Zoonosis, que indican que la próxima suelta se llevará a cabo en 2024 y en esa se espera que lleguen las hembras.

Los dos primeros ejemplares de halcón que soltaron en la ciudad de Murcia para el control de la población de palomas han sido anillados y Zoonosis los tiene localizados. Sin embargo, para los próximos que lleguen a los servicios municipales se ha previsto la colocación de transmisores solares, lo que permitirá que se les haga seguimiento de forma telemática desde el propio ordenador, sabiendo en todo momento dónde se encuentran. Este nuevo sistema, sostienen fuentes de la Concejalía de Bienestar Social, permitirá que el control «sea mucho más efectivo y cómodo».

Los responsables de Zoonosis indican que en la próxima suelta, que se llevará a cabo en 2024, habrá hembras. Los machos suelen alcanzar la madurez sexual a los cuatro años, mientras que las hembras lo hacen a los tres, por lo que se ha programado esta suelta escalonada con el fin de que tanto machos como hembras maduren sexualmente al mismo tiempo y facilitar así la reproducción de la especie en el entorno urbano de Murcia.

Calculan que hay cerca de 8.000 palomas en el casco urbano

El halcón peregrino considera la ciudad como un hábitat potencial, ya que dispone de lugares para reproducirse, al existir edificios altos, y cuenta con alimentación, debido a las poblaciones de palomas existentes.

Teniendo en cuenta las dimensiones del núcleo urbano y las distancias que suele haber entre los nidos de halcón, el Ayuntamiento de Murcia confía en que, de los ejemplares que se introducirán en estos próximos años, al menos se queden dos parejas de esta especie.

Los servicios municipales calculan que actualmente en el casco urbano de Murcia puede haber cerca de 8.000 palomas y a través de distintos métodos se vienen capturando unos 4.000 ejemplares, lo que permite mantener una población de palomas estable. Según explican fuentes municipales, en el entorno urbano su número puede aumentar de forma desmedida debido a la abundancia de alimento e inexistencia de enemigos naturales.

Advierten que un número desproporcionado favorece el hacinamiento y la aparición de enfermedades en las palomas, que pueden transmitir a las personas, como salmonelosis o la clamidiasis. Además, estas aves con sus excrementos, dañan el patrimonio y mobiliario urbano. Por último, el Ayuntamiento recuerda que el suministro de alimento a los animales en la vía o espacios públicos que pueda suponer un riesgo para la salud pública está prohibido en el artículo 6.1 de la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de Animales de Compañía.