Murcia

La restauración de Verónicas podría estar adjudicada antes de fin de año

La prórroga pedida a Europa y el traslado de la actividad a un edificio provisional siguen en el aire

El Ayuntamiento eliminaráel tráfico de vehículos alrededordel mercado de Verónicas.

El Ayuntamiento eliminaráel tráfico de vehículos alrededordel mercado de Verónicas. / Juan Carlos Caval

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El proyecto para la restauración del Mercado de Verónicas empieza a coger velocidad. Tanto, que desde la Concejalía de Comercio que dirige Jesús Pacheco ya se atreven a barajar que en octubre podría arrancar la tramitación del proceso contractual y antes de que acabe el año la adjudicación de los trabajos (valorados en 7 millones de euros, con 3 millones de fondos europeos). Pero para que llegue este hito, el Consistorio deberá resolver algunos flecos que no son menores. Ente otros, sigue pendiente la solicitud a Europa de una extensión del plazo de ejecución, que en principio estaba fijada para septiembre del próximo año. También está pendiente la redacción definitiva del proyecto, que va a sufrir cambios para amoldarse a los requerimientos de los placeros. En este sentido, el concejal de Turismo, Comercio y Consumo, Jesús Pacheco, está empeñado en que tanto el diseño de la nueva plaza de abastos como la polémica cuestión del desalojo de los puestos mientras se acometan las obras sean asuntos consensuados con los comerciantes.

Para ello, Pacheco se reunió el pasado mes de julio con cada uno de los grupos de actividad que existen en la plaza de abastos (pescateros, carniceros, fruta y verdura), «y estuve recogiendo todas sus dudas, preocupaciones y miedos ante estas obras». En las últimas semanas, explica, ha mantenido diversas reuniones de trabajo con todos los servicios municipales implicados en este proyecto como Contratación, Oficina Técnica, Movilidad o Programas Europeos, entre otros.

Asegura el edil popular que la ejecución del proyecto que dejó el anterior equipo de Gobierno era algo «imposible» de llevar a cabo, un trabajo que se hizo «de espaldas a los placeros», sin la «debida financiación» y con una plazos para su ejecución «absolutamente incumplibles». Con la prórroga que se va solicitar de manera inminente, el Ayuntamiento espera ganar uno o dos años, por lo que las obras podrían culminarse a finales de 2025 e incluso llegar a 2026.

Sobre el diseño del proyecto, el departamento de Jesús Pacheco está trabajando para adecuar y ganar espacio para que no se pierda ninguno de los puestos actuales, uno de los temores de los placeros. Para ello, se está valorando sacar fuera de la plaza el transformador, entre otras medidas. Según Pacheco, «el que tenía 8 concesiones volverá con 8 concesiones».

Por otra parte, queda absolutamente desechada la zona gastronómica de bares, que se llegó a plantear en las primeras versiones del diseño interior y se van a incorporar mejoras en la climatización, con una nueva arquitectura de los ventanales y de las puertas de acceso a la plaza.

Lo que no está nada claro es si los placeros tendrán que trasladarse a un inmueble provisional durante las obras. A preguntas de esta Redacción, el concejal popular se limita a responder que «dependerá del modelo final del proyecto». En el caso de que tengan que abandonar la plaza de abastos, el edil está trabajando para solucionar todos los posibles impedimentos que le transmiten los comerciantes. «Estamos tratando de resolver todas estas dudas que tienen, por ejemplo, algunos nos dicen que no podrán llevarse la cámara frigorífica de obra y a otros les preocupa si van tener menos espacio para su mostrador cuando vuelvan», indica el edil, que avanza que está analizando la posibilidad de establecer una línea de ayudas para todas sus necesidades. En cualquier caso, Pacheco asegura que no va a imponer ninguno de los escenarios que está barajando.

Otro de los temores de los placeros es si la superficie sobre la que se levantaría el inmueble provisional donde se trasladarían (tal y como proyectó el PSOE en la anterior legislatura, sobre el parking de Plano de San Francisco) soportará el peso de toda una plaza de abastos. Según fuentes municipales, técnicamente sí es posible, pero los comerciantes no están convencidos.

Según Pedro Cerezo, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes, el desalojo es desaconsejable. «No podemos parar la actividad industrial; tenemos una cantidad de gastos impresionante», indica Cerezo, que tiene muchas dudas sobre la viabilidad del traslado. «Con las últimas lluvias vimos como caían chorros de agua al parking, ese aparcamiento subterráneo tiene ya una edad y necesita una reestructuración», advierte el representante de los placeros. Otro de los obstáculos es el traslado de las cámaras y mostradores, algunos tan viejos que difícilmente podría soportar un viaje como el que se plantea. Además, recuerda que los comerciantes deberían pagar «una inversión gigantesca para irse y otra para volver».

Según ha podido saber esta Redacción, en los próximos días está prevista una nueva reunión entre el concejal de Comercio y los representantes del mercado.

Algunos placeros no quieren perder la segunda planta

El vicepresidente de los placeros de Verónicas, Pedro Cerezo, señala que «algunos compañeros no ven bien que el proyecto sólo haya dejado una planta» porque entienden que de esta manera no se garantiza que todos los titulares mantengan los metros que tienen en concesión. «Algunos tienen en concesión 7 u 8 puestos y con esta reconversación sólo le darían 4, por lo que, lógicamente, no están por la labor», añade Cerezo, que asegura que este es uno de los aspecto que todavía quedan por negociar con el Ayuntamiento. 

Por otra parte, cabe destacar que también está pendiente que salga el proyecto para la peatonalización del entorno de la plaza de abastos, para eliminar el tráfico de vehículos en las inmediaciones y promover así la actividad económica del lugar.